En el debate, ayer, estuvieron Bernardo Kliksberg, Lluis Amiguet, el asesor Mariano Bengoechea, Eric Maskin, el embajador de Panamá, Miguel Ángel Cañizales; el vicepresidente de Canarias, José Manuel Soria, y el ex presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle. SANTI BLANCO.
JORGE BALBÁS PEÑA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA. El debate económico en términos globalizados centró el interés de la primera jornada del Campus de Excelencia de Gran Canaria, donde durante toda la semana se analizan propuestas e ideas de 15 Premios Nobel, expertos, políticos y un centenar de estudiantes de postrado elegidos entre universidades de África y Europa. La crisis fue el eje del debate con múltiples visiones aportadas por el Premio Nobel de Economía, Eric Maskin, el ex presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle, el coordinador del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y asesor de la ONU, Bernardo Kliksberg, el embajador de Panamá, Miguel Ángel Cañizales, el asesor Internacional del Banco Nacional de Abu Dhabi, Mariano Bengoechea, y el vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria.Hablaron mucho de la actual situación económica, se trataron poco las soluciones y quedó en el aire la duración de la crisis económica internacional.Bernardo Kliksberg reiteró su idea de desarrollar una ética en la economía para evitar grandes desigualdades y tasas de mortalidad. Se mostró más preocupado por "quienes son los perjudicados" porque advirtió de que la cifra de personas que se encuentran en el umbral de la pobreza "podría pasar de 1.100 millones a 2.000 millones".Kliksberg aseguró que en América Latina el impacto es "muy serio" y que existen dos puntos fundamentales. Por un lado, la "crisis de alimentos, que ya ha producido 10 millones más de pobres", esto es, un total de "200 millones de personas" sin recursos. Por otro, "debe haber un mayor ingreso en las remesas migratorias", porque indicó que "los países en desarrollo pierden 65 millones de dólares, dato éste recogido por Europa Press.Kliksberg llamó a la reflexión al alertar sobre el gasto espectacular en armamento de los países occidentales y la gran desigualdad social, con bolsas de pobreza abismales en el mundo.Bengoechea calificó de "muy complejos" los productos financieros nuevos, con riesgos difíciles de evaluar. "Todo el sistema está basado en un failing cuestionable y en una creencia de que el precio de las cosas siempre sube, cosa que es falsa", sostuvo. Según indicó, el equilibrio económico mundial se está desplazando -aquel sostenido desde hace décadas en las economías occidentales- hacia el Pacífico y Medio Oriente, en concreto.¿Las repercuciones? "No las conocemos nadie", sentenció.El consejero de Economía del Gobierno de Canarias, José Manuel Soria, apostó ante la crisis por "medicinas individualizadas", reactivar reformas importantes hasta ahora paralizadas, mejorar la competitividad y estar atentos al sistema financiero internacional por si se suavizan las condiciones crediticias de los bancos, abriendo la puerta a los pequeños inversiones.Soria precisó que la pobreza aumenta en el mundo en determinados lugares, algunos cercanos a Canarias como en el África subsahariana, cuya pobreza severa (personas que viven con un dólar o menos al día), crece de forma espectacular en los últimos 20 años al pasar de 150 a 300 millones de pobres. El vicepresidente reclamó una reflexión sobre la política de desarrollo y ayuda ejecutada estos últimos años, sin que se atisbe unos buenos resultados en África, cuyas cifras de pobreza se han duplicado. "Debemos estudiar por qué los modelos de gobernanzas en esos países están siendo correctos para que estos recursos se traduzcan en mejores infraestructuras de transporte, sanitarias, educativas y de acceso al agua", recordó.En el caso de África, según Soria, las ayudas deben dirigirse a luchar contra las grandes pandemias (malaria, sida, etc.) y dotar de infraestructuras sanitarias, educativas y de transporte. Por ello, precisó que Canarias asume el papel de plataforma de ayuda a África con los distintos instrumentos que la UE pone en las Islas, en su condición de región ultraperiférica. "Instrumentos como el fondo de vecindad para acometer inversiones con recursos comunitarios en economías como Marruecos, Mauritania, Senegal o Cabo Verde".
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