La Asociación de Taxistas Canarios denuncia a las dos entidades representativas del sector “de temas muy turbios” relacionados con dineros públicos
lunes, 01 de septiembre de 2008
SB-Noticias.- El presidente de la Asociación de Taxistas Canarios, Carlos López, aclara en relación a las últimas noticias aparecidas en prensa sobre el pago con tarjeta en los taxis, que Marcial Mesa, presidente de la Unión de Trabajadores Autónomos del Taxi (UTAT) quien reclama el uso generalizado de esta medida, cuando expresa su parecer lo hace a título personal o como mucho de una pequeña parte del sector de la que ostenta representatividad.
Según explica Carlos López, en la actualidad en Santa Cruz de Tenerife existen 1.087 licencias de taxi y un total de alrededor de 1.500 profesionales, contando los asalariados, y desde hace muchísimos años la representatividad del sector ha estado en manos de una Asociación y una Agrupación. La primera es la que encabeza Marcial Mesa; la segunda es la Agrupación de Trabajadores Autónomos de Autotaxis y Gran Turismo de Santa Cruz de Tenerife, presidida por Tomás Guillén, quien también lidera la Cooperativa San Cristóbal.
Afirma López que “es un clamor” de los profesionales del taxi “que esta gente ha dejado de la mano las verdaderas necesidades de los profesionales que componemos el sector, y se han ocupado más de otras historias”, añadiendo que éstos les podrían haber procurado “pingües beneficios”.
“Han estado siempre involucrados en historias que no han sido un revulsivo para el sector. No nos han beneficiado a los trabajadores ni a los usuarios”, sentencia López, haciendo referencia como ejemplo a las mamparas, tema cuya gestión afirma que deja mucho que desear. “Cómo se habrá gestionado el presupuesto que salió del Cabildo...”, dice.
Cuenta Carlos López que en estos momentos se está “manipulando” otro asunto: la gestión de flotas, sistema encaminado en teoría a que el usuario que demanda el servicio de taxi a través del teléfono, (“no olvidemos esto”, apunta López), reciba antes el vehículo en la puerta de su casa.
Según López, para esa gestión de flotas se habrían destinado cientos de miles de euros de las arcas públicas y, a pesar de que el sistema debía haber empezado a funcionar en octubre del año pasado, aún hoy no ha sido puesto en marcha.
Denuncia el presidente de la Asociación de Taxistas Canarios “temas muy turbios, muy poco transparentes”, con los cuales se han “movilizado cantidades ingentes de dinero público”. Asimismo, asegura que una gran parte de los profesionales del taxi se encuentran muy molestos por el hecho de que “ciertos señores se autodenominen representantes del sector, y no se hayan sometido jamás a una cuestión de confianza que les avale... que se les vote y elija como representantes”, concluye.
“Entre eso, la crisis económica y el empecinamiento por parte de las autoridades en potenciar y fomentar un medio de transporte, que es el guiado, estamos atravesando una situación que en 26 años de profesión que tengo a mis espaldas, ni yo ni la gente con la que me relaciono hemos visto otra tan grave, tan alarmante...”, comenta.
“Me sorprende la capacidad que tiene Trantf de hacerse oir por las instituciones oficiales...”
Lamenta el presidente de la Asociación de Taxistas Canarios que Trantf-Asociación en Favor del Transporte Público de Tenerife, ni siquiera haga mención al tema del taxi. Confiesa que tuvo conocimiento de la existencia de esta asociación hace unas pocas semanas tan sólo, y no oculta su sorpresa por la capacidad que éstos al parecer tienen para ser escuchados por las instituciones oficiales. “Nosotros no contamos con ese privilegio”, dice, añadiendo que encuentra “chocante” esa afinidad que al parecer existe entre el Cabildo Insular de Tenerife y esta asociación.
“No nos podemos permitir el lujo de centrar nuestras expectativas en proyectos tan descomunales, tanto financiera como temporalmente, como los trenes”.
Afirma López sentirse sorprendido por la defensa que la mencionada asociación lleva a cabo del proyecto ferroviario para Tenerife, especialmente si se sopesan la necesidad de un transporte público lo más eficiente posible. “Estamos hablando de una situación perentoria, urgente”, señala López, observando que los trenes conllevan un trazado de unos 120 kilómetros de vía, “y ahí tenemos el ejemplo de lo que se tardó en implantar 12 kilómetros de tranvía”, recuerda.
A su juicio, el proyecto ferroviario “es un disparate para las necesidades y las prioridades que tiene esta tierra y nuestro poder económico”.
De manera muy gráfica, compara la proyección de los trenes del norte y el sur con el querer desplazarse a El Hierro en un avión Concorde, en lugar de en los habituales ATR. “Lo que se trata es de que vayamos a El Hierro lo más dignamente posible, pero no que nos tiremos al medio de transporte más caro, más costoso”, concluye.
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