LOS JUECES CANARIOS CREEN QUE EL CGPJ HA DEVALUADO LA IMAGEN DE LA JUSTICIA.

"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"

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Los jueces canarios creen que el CGPJ ha devaluado la imagen de la Justicia.
El ciudadano percibe que la Justicia ha llegado a límites de politización peligrosos para la carrera. La clave del descrédito radica en las disputas de los partidos para repartir el gobierno de los jueces.
20-09-2008

De izquierda a derecha, Eugenia Cabello, Víctor Caba, Victoria Rosell, Salvador Alba y Ricardo Moyano, durante el debate celebrado el pasado jueves en LA PROVINCIA. JUAN CARLOS CASTRO

PEDRO GUERRA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA "Constantemente se transmite al ciudadano una imagen de politización de la Justicia muy peligrosa". Eugenia Cabello, magistrada de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Las Palmas, tiene claros los motivos por los que ha decidido no asociarse a ninguno de los cuatro colectivos judiciales que existen en la actualidad en España. "Cuanto más tiempo pasa, menos ganas tengo de asociarme, precisamente por los motivos que nos traen a este debate", explica esta magistrada, tras once años de ejercicio profesional.

LA PROVINCIA sentó en una mesa a Cabello junto a los cuatro representantes en Canarias de las asociaciones judiciales en liza, Ricardo Moyano (Francisco de Vitoria), Salvador Alba (Asociación Profesional de la Magistratura), Victoria Rosell (Jueces para la Democracia) y Víctor Caba (Foro Judicial Independiente), con el objetivo de reflexionar acerca de la situación de la Justicia tras el acuerdo político que permitirá renovar el Consejo General del Poder Judicial en los próximos días.

La conclusión de todos los asistentes al debate, tras los últimos acontecimientos en torno al órgano de gobierno de los jueces, es clara: lo ocurrido en el Consejo ha devaluado la imagen de la Justicia hasta límites muy peligrosos.

"La imagen de politización de la Justicia que se trasmite es evidente; los jueces son independientes, pero la imagen que se transmite es esa", asegura Víctor Caba, representante en Canarias del único colectivo judicial que se ha quedado sin representación el CGPJ, opinión que comparte Ricardo Moyano, portavoz de la asociación mayoritaria en Canarias, Francisco de Vitoria: "Es algo que además provoca desconfianza en el juez", garantiza.Incluso, las dos asociaciones afines a los dos grandes grupos políticos de este país, la APM (de corte conservador) y JpD (con ideología progresista), sostienen también que el ciudadano percibe una imagen totalmente politizada de la Justicia: "En realidad se transmite una imagen de injusticia en el ciudadano que va en perjuicio de la carrera", comenta Salvador Alba (APM), mientras que para Victoria Rosell "lo que está politizado no es la Justicia; es el gobierno de los jueces, pero la ciudadanía percibe el concepto de que la Justicia está politizada. Y no nos merecemos este desprestigio".

REPARTO DE CROMOS. Tras dos años en situación de interinidad, el Consejo será renovado en los próximos días con un acuerdo entre el PSOE y el PP, que se reparten una cuota de poder consistente en nueve de los veinte vocales para cada uno y dos para los nacionalistas catalanes y vascos. Las críticas apenas tardaron horas en aparecer por lo que se considera un traslado de la ideología del Parlamento español al gobierno de los jueces. Y de ahí la crisis por la politización. "Porque el consenso no es eso", considera Victoria Rosell, "esto es algo más parecido a un intercambio de cromos; aunque es legítimo, considero que es preferible la pluralidad dentro del Consejo".

Asociaciones como Francisco de Vitoria, con un solo vocal en la lista de veinte, o el Foro Judicial Independiente, que no tendrá representación, han sido ninguneados en el reparto. Pero sobre todo han sido excluidos los no asociados, que conforman la mitad de la carrera judicial en España.

Salvador Alba, de la APM, considera que "a un no asociado no se le da entrada porque no se sabe qué quiere ni cuáles son sus ideas. No se sabe, por tanto, qué va a hacer en el Consejo. Eso es pura lógica y no debe sorprendernos", explica. Ricardo Moyano se muestra crítico, sin embargo, con el organigrama que se ha diseñado, porque "es muy llamativa la ausencia de un no asociado", mientras que Víctor Caba profundiza un poco más en la crítica: "El Consejo adolece claramente de pluralidad. Es un reparto de poder entre los dos grandes partidos y no representa lo que es la carrera judicial".

Pero el problema es mucho más grave para Eugenia Cabello: "Se percibe que las decisiones de los jueces están asociadas a una ideología, y eso no me apetece".