"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
La crisis provoca el cierre de un centenar de industrias en Canarias en sólo un año.
La caída de la actividad constructora arrastra al sector industrial, que apenas representa el 4% de las empresas que operan en el Archipiélago en la actualidad.
09-08-2008
Un trabajador en plena faena en una industria en Gran Canaria . JUAN CARLOS CASTRO
RUBÉN REJA - LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.
La crisis se contagia.
Los industriales isleños son las nuevas víctimas del parón económico que vive Canarias.
Las industrias comienzan a notar los efectos de la recesión que se había cebado previamente con la construcción.
El arrastre de esta actividad golpea ya de lleno al sector secundario en Canarias, que en el último año se ha visto obligado a cerrar un centenar de industrias. Así, de 6.397 empresas que operaban en Canarias en agosto de 2007 se ha pasado a poco más de 6.300 durante el presente mes.
Se trata, en su mayoría, de empresas de prefabricados o de suministro de materiales que no han soportado la ralentización que sufre el Archipiélago.
La caída de la actividad constructora arrastra al sector industrial, que apenas representa el 4% de las empresas que operan en la Comunidad Autónoma. La industria, además, se enfrenta a una carestía del suelo, que se ha disparado a raíz del boom inmobiliario y ahuyenta la inversión. De hecho, el 60% del suelo industrial está desocupado en las Islas.
La consecuencia inmediata es que su elevado coste retrae la agrupación empresarial en unos núcleos que deben servir de referencia en la organización territorial y de diversificación económica. "El precio del suelo es disparatado", asegura el presidente de la Asociación de Industriales de la provincia de Las Palmas (Asinca), Pedro Ortega, que reconoce las dificultades que tiene el sector para crecer con los costes del suelo.
CONSUMO.
Asimismo, la industria en Canarias se encuentra con otra notable dificultad: el retraimiento del consumo privado, que complica aún más la situación. La falta de liquidez de las empresas y las dificultades por las que atraviesan miles de familias canarias han provocado una caída del consumo, sobre todo, en los últimos tres meses, apunta el responsable de Asinca.
En este sentido, las peor paradas son las empresas que atienden el mercado interior, que suelen tener un tamaño pequeño o medio, y con una dotación tecnológica media o baja.
Por otra parte, están las dedicadas a la exportación, que son empresas más grandes y más complejas tecnológicamente, pero tienen una posibilidad de afrontar con mayor garantías la crisis gracias a la diversificación de la actividad.
Especialmente, destaca la industria agroalimentaria, y asociada a ella la industria del frío. Además, Asinca reclama como uno de los balones de oxígeno para el sector que el Gobierno de Canarias subvencione al máximo con los fondos de la Unión Europea el sobrecoste del transporte marítimo y aéreo que sufren las Islas.
La petición de los industriales es del cien por cien para poder operar con garantías entre Islas, ya que los fletes se han disparado.
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