CONFLICTO EN LA PLAYA.

"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"

Conflicto en la playa
03-08-2008

Instantánea tomadas la pasada semana junto a la playa de El Cotillo. JAVIER GARCÍA
El Cotillo recibe campistas aun estando prohibida la acampada libre en las playas por la Ley de Costas. La población local está en contra de la llegada de los visitantes en estas condiciones. Se está delimitando el acceso a las calas y las zonas de aparcamiento en éstas para el cuidado del medio ambiente. El asunto no tiene fácil solución para todos.

VÍCTOR RODRÍGUEZ - LA OLIVA. Estos días se vive un clima de confusión e indignación en el pueblo de El Cotillo, en La Oliva. El motivo, el comienzo de la llegada de campistas a las playas de la zona. Las prohibiciones y normas básicas de conservación del medio ambiente son ignoradas por algunos visitantes, lo que provoca el enfrentamiento con los habitantes de la localidad.

A la llegada a la zona es posible encontrarse con un paisaje no muy diferente al de otros años: con las playas delimitadas por las residencias de los campistas y donde el libre albedrío de los allí presentes es lo que designa las leyes. Ello en lo que respecta a la zona de playa que se encuentra al norte del faro, donde la Ley de Costas no es ni respetada ni impuesta.

Cambia la visión en la zona sur de la localidad, en la que se observan operarios del Cabildo situando barreras artificiales para delimitar las zonas por las que se posibilita la circulación de los vehículos. Impidiendo con ello, sobre todo, la posibilidad de acceso a las playas.

En el pueblo se respira un aire de crispación y malestar por la polémica suscitada a raíz de los acontecimientos que se han venido dando durante toda la semana. La población local no ve con buenos ojos la libre acampada en la zona. Sus motivos son la falta de cumplimiento de las normas, el impacto medioambiental que se produce y los actos de pillaje que alguna vez se han registrado.

Pocas son las voces discordantes con la creación de una zona adecuada y habilitada para la acampada de forma ordenada y controlada. Incluso algunos campistas ven como positiva la implantación de las mismas, ya que les proporcionaría servicios de los que hoy en día no disponen.

En cuanto a la limitación de acceso a las playas de la localidad, tanto los campistas como la población local lo ven como una medida necesaria que beneficia a todos y, sobre todo, a las playas.

Muchos fueron a los que les invadió un sentimiento de recelo e intimidación al ser preguntados por este rotativo. Entre los pocos que se atrevieron a dar su opinión, menos fueron aún los que quisieron ser fotografiados.

Los vendedores locales son conscientes de que la llegada de los campistas supone año tras año el aumento de sus ventas. Se podría decir que los comerciantes realizan su agosto en estas fechas pero, aunque su sustento dependa en gran medida de estos visitantes, están totalmente concienciados con el cuidado de las playas y el medio ambiente de la zona.

SENSIBLES.

También es cierto que es posible divisar un tipo de acampada que, aún siendo libre, mantiene una organización lógica y ofrece sensibilización por parte de la mayoría de los campistas.

Además, con los espacios que han sido habilitados para la recogida de basuras desde hace unos años ya, es de reseñar que el entorno se encontraba exento de residuos y otros agentes.

Cabe resaltar asimismo que las obras realizadas por el Cabildo para la delimitación de los trayectos y accesos mediante vehículos a la costa ha paliado parte del caos reinante en años anteriores con la masiva llegada de visitantes a la localidad.