martes, 5 de abril de 2011
El presidente del Gobierno afirma en su mitin de Murcia que su Gobierno ha protegido el Estado social" y el Fondo Monetario Internacional lo felicita.
CANARIAS SEMANAL
Desde la época de los antiguos romanos se pensaba que muchas enfermedades procedían de la "mala sangre" y que la cura más eficaz para las mismas consistía en sangrar a los enfermos. Para "curar" a sus desgraciados pacientes, los seguidores de Esculapio les aplicaban sanguijuelas que teóricamente debían liberarles de sus perniciosos miasmas. Estas sangrías se aplicaban como remedio contra la neumonía, el reumatismo, la apoplejía, los huesos rotos, los nervios deshechos , el dolor de cabeza y hasta la melancolía. Vamos, que si tenías próximo a algún médico convenía cortarse mucho antes de dejar escapar un suspiro de amor, si no querías encontrarse con los repugnantes bichejos pegados a la epidermis. Por supuesto, jamás se pudo registrar evidencia alguna de que las sangrías hicieran bien alguno, pero aplicadas reiteradamente iban debilitando a los pacientes y no pocos de ellos se dejaban la vida en la operación de engorde de los gusanos. Los médicos, sin embargo, siguieron aplicando la presunta cura hasta bien entrado el S.XX, demostrando así que tampoco los hombres de Ciencia están a salvo de perseverar cabezonamente ante los errores más evidentes.
- Se le ve más pálido que la cera - cuentan que le comunicó la esposa de un enfermo a un doctor con fama de eminencia, preocupada por el continúo empeoramiento de su marido- .
- Cierto - afirman los mismos cronistas que le respondió el doctor- . Es necesario someterlo a un nuevo sangrado.
- ¡Pero es que está tan débil! No piensa que perder aún más sangre podría llegar a matarlo - contrarreplicó la afligida mujer.
- ¡Sí, por supuesto! Morir va a morir. Pero morirá más sano que una lechuga - concluyó el doctor ante el pasmo resignado de la inminente viuda.
De no ser por los años transcurridos desde entonces, podría pensarse con razonable fundamento que el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, asistió a la misma Facultad que aquella imperturbable eminencia. Similares concepciones acerca de la "curación", en este caso de la Economía y la sociedad, manejó el líder en retirada de los psocialistas españoles en el mitin que ofreció el pasado domingo en Murcia.
"Hemos protegido el Estado social", afirmó con todo su granítico rostro Zapatero para defender su gestión neoliberal de la Crisis- . “Había mucha gente que pensaba y deseaba que España tuviera que pedir ayuda - añadió - pero hemos tomado las medidas necesarias".
Con lo de las "medidas necesarias", Zapatero se refería, suponemos, a la congelación de las pensiones, las rebajas de los sueldos de los empleados públicos, las contrarreformas en el “mercado de trabajo” y en la Seguridad Social, los sucesivos tijeretazos al Gasto Público o el apoyo multimillonario ofrecido por su Gobierno a la Banca con el dinero de todos los españoles. Todas ellas aplicadas - según el presidente psocialista - "pensando en el futuro de España".
Etiquetas:
CRISIS ECONÓMICA,
GOBIERNO DE ESPAÑA
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