"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
Diariodeavisos.com
El malestar se ha recrudecido tras hacerse públicas las intenciones de la ejecutiva regional de despedir a 14 trabajadores de una plantilla de 80 empleados. Pese a las "coacciones", los tres delegados sindicales de Tenerife se niegan a firmar los dos Expedientes de Regulación de Empleo (ERE), uno de extinción y otro temporal, por mandato de la asamblea.
Elegido secretario general en el congreso extraordinario del pasado mes de enero, Gustavo Santana se ha ganado la enemistad de la mayoría de los dirigentes de Tenerife. Algunos piden en voz baja su dimisión. No se atreven a exteriorizar el descontento porque saben que tienen todas las de perder. Al menos, mientras dure la tutela de la ejecutiva confederal.
La tensión se ha acrecentado en las últimas semanas. La única federación de UGT con sede en Tenerife que recibe cumplida información es la que encabeza Francisco Bautista. Casualmente, la FSP (servicios públicos) fue clave para la designación de Santana. El "ocultismo" es el calificativo más empleado por los sectores críticos con la ejecutiva regional. "Ha prohibido a los representantes de los trabajadores que hablen del ERE", denunciaron fuentes cercanas al conflicto. Son las mismas que ponen en duda la versión ofrecida a este periódico por el secretario de Organización de FES-Canarias, Jesús Trancho. "Dice que defiende a los trabajadores, pero no se arriesga a enfrentarse a la empresa". Trancho aseguró, la semana pasada, que solo se habían acordado unas bajas incentivadas con carácter voluntario entre 30 y 37 días hasta un máximo de catorce. El plazo finalizó a las diez de la mañana del 19 abril.
Al día siguiente miércoles, se hacen públicos unos documentos, "presumiblemente filtrados por la ejecutiva regional y que oficialmente no habían llegado a la representación legal de los trabajadores" de UGT en Tenerife (alrededor de 20, menos de la mitad del personal de la provincia de Las Palmas). De esos papeles se deduce que el ajuste era una "decisión política inapelable" adoptada desde un primer momento. "La negociación es una pantomima", comentaron en el sindicato. "Ellos han reconocido que, si bien la unanimidad no es un requisito indispensable, lo contrario sería my dañino para la imagen de UGT-Canarias".
Esa mañana, el secretario de Organización y Coordinación Interna de la FSP, Sergio Marrero, citó a los delegados de Tenerife para que avalaran el ERE. Entonces, según estas fuentes, Santana llamó por teléfono a uno de ellos y "lo amenazó en un tono no tan estruendoso" como el que utilizaría el secretario de Cohesión Social, José Ángel Ramírez.
La finalidad del ERE temporal es la "reducción de gastos derivados del total de la nómina de UGT-Canarias", con una duración máxima de un año. "El principio de acción del ERE temporal será la formación y la adaptación de algunos trabajadores en nuevas facetas de funcionalidad y formación de la plantilla".
Uno de los objetivos es "la recolocación de los afectados", para lo que se creará "una antena de empleo que excluirá a los que renuncien expresamente".
La propuesta |
Indemnización. Todas las extinciones estipuladas en el ERE de UGT tendrán una indemnización de 30 días por año con un tope de 30 mensualidades. Los criterios serán los siguientes: los puestos que la organización pueda asumir dentro de las funciones de otros trabajadores, la necesidad del trabajo realizado, la optimización de los salarios del puesto que pueda ser asumido por trabajadores con un coste menor, garantizar el funcionamiento de la organización y de los compromisos exigidos estatutariamente. Jubilaciones. A los trabajadores de 63 años, que opten por la jubilación, se les incentivará con seis meses de salario y una aportación de la organización de 500 euros mensuales hasta los 65 años. A los trabajadores con 65 o más se les abonarán los seis meses de salario contemplado en el convenio más tres meses, y se les aportarán 500 euros de incentivo mensual durante dos años. Extinción temporal. El personal de UGT accederá a la rotación del ERE temporal a razón de un máximo de 180 días cada uno a fin de no disminuir los derechos individuales que disponen. Se realizará un mínimo de dos periodos para distribuir y compensar, en el conjunto de los trabajadores, el número de horas y la carga de trabajo que soporten (si un trabajador tiene cinco horas de reducción en uno de los periodos frente a otro que está en quince, en la siguiente etapa se revierten las cifras). Si no fuese posible, las suspensiones se efectuarían por jornadas completas. Formación. La organización asumirá el 100% de la compensación de las horas de suspensión, salvo que algún trabajador no quiera participar en los procesos formativos. Las modalidades serán determinadas previa consulta no vinculante con la representación legal de los trabajadores. La formación no será a cuenta de los créditos de formación continua, que serían desviados al personal que no pueda entrar en el ERE. Para este cometido hay destinados unos 6.000 euros. Más bajas. Una comisión revisará el plan de viabilidad y estudiará la ejecución de nuevas extinciones. |
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