miércoles, 27 de abril de 2011
Jaume Llopis: A más paro, mayor productividad.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
El economista
El título de este artículo puede parecer contradictorio e incluso ofensivo, pero es la realidad constatada estadísticamente y que intentaremos explicar.
Los datos recientes de la economía española apuntan a un 20 por ciento de desempleo, cerca de los 5 millones de parados. El Producto Interior Bruto ha descendido mucho menos del 20 por ciento y, por tanto, estamos produciendo proporcionalmente más con menos población activa. Esto significa que, por el nivel de producción actual, adecuada a la demanda de bienes y servicios, no hacen falta todos los 5 millones de personas sin empleo.
Por otra parte, el nivel de absentismo en las empresas ha bajado sustancialmente, por temor a perder el puesto de trabajo si se abusa de las ausencias. Asimismo, los que afortunadamente tienen trabajo se esmeran en trabajar más y mejor para conservar su empleo.
En definitiva, hay un efecto beneficioso para la productividad del país y que tiene un impacto diabólico para los desempleados. Efectivamente, si los que tienen trabajo producen más y la demanda no aumenta, no se fomenta la creación de empleo.
Es seguro que entre los desempleados hay gente muy válida y, sobre todo, jóvenes bien preparados, pero la situación económica no permite mayor creación de puestos de trabajo.
Por otra parte, y aunque la productividad haya aumentado, España está en la cola de Europa en los índices de productividad, que es nuestro talón de Aquiles para ser competitivos con nuestros vecinos europeos.
La única solución para mejorar la productividad y que la gente preparada y con ganas acceda a un puesto de trabajo es lo que yo denomino "el intercambio de plantillas". Flexibilicemos el despido, favoreciendo que el empresario pueda prescindir de los que no producen adecuadamente y obligarles a que sustituyan a éstos por los que están ávidos de trabajo, y tienen formación y ganas. Con esta fórmula, el paro no aumentaría, ya que se intercambian malos trabajadores por buenos y la productividad aumentaría.
Si la productividad aumenta y somos más competitivos, produciremos más barato, daremos mejor servicio, exportaremos más, se creará más demanda y se podrán generar puestos de trabajo.
Jaume Llopis es profesor del IESE.
Etiquetas:
CRISIS ECONÓMICA,
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