miércoles, 11 de abril de 2012
LOS COSTES PODRÍAN CRECER UN 50% ANTES DE 2050
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
EL ECONOMISTA
La institución ha alertado del riesgo financiero que supone el envejecimiento de la población, por lo que ha incidido en la importancia de combinar el "aumento en la edad de jubilación y de las contribuciones a los planes de pensiones con recortes de las prestaciones futuras". "Hoy ningún activo puede considerarse totalmente seguro", señala el organismo dirigido por Christine Lagarde.
El organismo ha presentado hoy los capitulos analíticos de su Informe de Estabilidad Financiera, donde la organización reconoce que "si el promedio de vida aumentara para el año 2050 tres años más de lo previsto hoy, los costes de envejecimiento, que ya son enormes, podrían crecer un 50%".
El FMI considera "esencial" permitir que la edad de jubilación aumente a la par de la longevidad esperada, algo que podría ser impuesto por los gobiernos o realizarse mediante la oferta de incentivos a los particulares para que posterguen su jubilación.
"Es importante que las entidades que ofrecen pensiones puedan actuar con flexibilidad: si no es posible incrementar las contribuciones o subir la edad de jubilación, posiblemente haya que recortar las prestaciones", advierte.
La institución considera que una longevidad inesperada más allá de lo que recogen las previsiones constituye "un riesgo financiero" para los gobiernos y las entidades que ofrecen prestaciones definidas, que tendrán que pagar más de lo esperado en pensiones y prestaciones de la seguridad social.
Así, reconoce que, aunque los Gobiernos y las entidades del sector privado que ofrecen pensiones se han estado preparando para las consecuencias financieras del envejecimiento de la población, se han basado en proyecciones demográficas de base que en el pasado han subestimado constantemente cuántos años vive la gente. Por su parte, los particulares se exponen al riesgo financiero de agotar los recursos jubilatorios.
A modo de ejemplo, el FMI muestra que en el caso de los planes privados de pensiones de Estados Unidos, un aumento de tres años en la media de vida podría elevar los pasivos jubilatorios alrededor de un 9%. Es decir, las empresas que organizan los planes de pensiones tendrían que "multiplicar varias veces" sus contribuciones anuales normales, en términos generales, para poder afrontar esos costes adicionales.
Dadas las circunstancias, la organización plantea tres posibles respuestas para hacer frente a este riesgo de longevidad. Primero, los gobiernos deben reconocer el riesgo de longevidad al que los exponen los planes de prestaciones definidas para sus propios empleados y los sistemas de seguridad social para las personas de edad avanzada.
En segundo lugar, el riesgo debe estar debidamente distribuido entre los particulares, los organizadores de los planes de pensiones y el gobierno.
Por último, se puede recurrir a los mercados de capital para transferir el riesgo de longevidad de los planes de pensiones a quienes tienen más capacidad para gestionarlo. El FMIpone de relieve una serie de instrumentos en este mercado creciente, y distintas posibilidades para mejorar su funcionamiento.
Etiquetas:
CRISIS ECONÓMICA,
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