CC.OO. y UGT renuevan con la patronal canaria y el Gobierno regional el pacto que los segundos denunciaron como una "venta" de los trabajadores.

"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"

CC.OO. Y UGT PONEN EN UN BRETE A LOS SINDICATOS ALTERNATIVOS

CANARIAS SEMANAL

En Canarias, la preparación  de la Huelga General del pasado 29M se efectuó a través de un Comité de Huelga en el que sindicatos como Intersindical Canaria, FSOC o Cobas, entre otros, confluyeron con CC.OO. y UGT, en el marco de  una estrategia "unitaria",  bajo el supuesto de que la gravedad de los ataques perpetrados por el Gobierno del PP y la patronal exigía aparcar momentáneamente las críticas hacia estas dos organizaciones amarillistas.

      Apenas diez días después de esta jornada de paro, Comisiones Obreras y UGT han puesto en un brete a los sindicatos alternativos que optaron por desarrollar dicha estrategia "unitaria". Este lunes 11 de abril  los secretarios generales de CCOO-Canarias, Juan Jesús Arteaga, y de UGT-Canarias, Gustavo Santana firmaban con la Patronal canaria y el Gobierno regional un   "Pacto por la Economía, el Empleo y la Cohesión Social", vendido a la opinión pública por los representantes del empresariado, el ejecutivo derechista y los burócratas sindicales como imprescindible para hacer frente a "la situación en la que ha quedado la Comunidad Autónoma después de los recortes previstos en los Presupuestos Generales del Estado (PGE)".

       El presidente del Gobierno autónomo, Paulino Rivero, aseguró al respecto que el acuerdo surge después de que UGT, CCOO, CEOE-Tenerife y CCE hayan coincidido en que es "es "momento de arrimar el hombro para afrontar la crisis". Rivero valoró especialmente este espíritu de "consenso", y llamó a sumarse al pacto al Partido Popular ya que - dijo- "con esta formación solamente existe un enfrentamiento ficticio". El presidente de CEOE-TenerifeJosé Carlos Francisco, por su parte, incidió en la necesidad de que se produzca un mayor acercamiento Canarias-Estado. "Los intereses de España  -afirmó -  "no deben poner en peligro los intereses generales de Canarias". 

RENOVACIÓN DE UN PACTO DENUNCIADO POR LOS SINDICATOS MINORITARIOS COMO UNA "VENTA" DE LOS TRABAJADORES

       El acuerdo firmado este lunes es  -según reconocen sus rubricantes- una renovación del Pacto Social por la Economía y el Empleo en Canarias, ideado en 2008. Si bien con una diferencia explicitada por el propio Paulino Rivero. "El marco actual  -manifestó públicamente el presidente autonómico - obliga a hacer muchos más esfuerzos por los tijeretazos indiscriminados que ha dado el Gobierno de España,  que ponen en mayor dificultad el sostenimiento de los servicios básicos".

       El juicio que el Pacto ahora renovado  -con este sustancial agravante - le mereció en su día a los sindicatos alternativos del Archipiélago no pudo ser más contundente. En julio de 2009,EA Canarias, COBAS, CGT y CSC  expresaban su total "rechazo" a un acuerdo que  -dijeron- "sólo refuerza a determinados empresarios y que en lugar de proteger a los trabajadores, los vende". Los cuatro sindicatos mencionados, agrupados en una Coordinadora, aseguraron entonces que "la firma por parte de CCOO y UGT demuestra su debilidad sindical y que su único beneficio es la privatización del Servicio Canario de Empleo".

     Defendieron, igualmente, que en el acuerdo de concertación entre CC.OO., UGT, la Patronal y el Gobierno  "para los trabajadores solamente había promesas y especulaciones, en lugar de medidas efectivas". "Haber firmado el pacto - declaraba Meri Pita -del sindicato COBAS- hubiera significado "colaborar con la precariedad en el empleo".

    No menos crítica se mostraron desde Intersindical Canaria, advirtiendo que el pacto carecía "de medidas específicas y concretas que provoquen potenciación del sector primario (ganadería - pesca - agricultura) y del secundario (industria)". El documento  -denunciaba IC-“es tan extenso como inútil, salvo cuando se trata de posibilitar incentivos económicos a la patronal, lo forman una sucesión de declaraciones de principios, muchos de los cuales ya han sido objeto de concertaciones sociales anteriores que han quedado en el olvido, la inoperancia y la inejecución".

      En idéntico sentido se pronunciaba el Frente Sindical Obrero de Canarias (FSOC), en una resolución sobre la que calificaban como "huelga trampa del 29 de septiembre",convocada por las dos centrales mayoritarias. "En Canarias - se sostenía en ese documento - el Pacto por la Economía y el Empleo, firmado en el 2009 con el gobierno de Paulino Rivero, no ha revertido en más y mejor empleo para los trabajadores, pero sí ha tenido suculentas consecuencias en la caja de CC.OO y UGT. En virtud del mismo, estas corporaciones han recibido un millón cuatrocientos mil euros de dinero público, de dinero trabajador".

¿OTRO 1º DE MAYO “UNITARIO” CON LOS SINDICATOS AMARILLOS?

     Resulta imprescindible recordar hoy, no obstante, que el pacto que EA Canarias, COBAS, CGT y CSC calificaron en 2009 como una “venta” de los trabajadores canarios, se fraguó simultáneamente a la organización de un 1º de Mayo “unitario” en el que participaron estos mismos sindicatos, junto a Comisiones Obreras y UGT.  Una  estrategia que, en aquellas fechas, recibió las críticas de Intersindical Canaria y el FSOC y fue cuestionada también desde esta misma publicación.

     En el documento anteriormente citado – y publicado en septiembre de 2010- el FSOC se mostraba, además, "convencido" de que “la resistencia a la agresión capitalista pasa romper la dinámica de pactos y entreguismo del sindicalismo amarillo..." y defendía "no colaborar en el apuntalamiento de estas corporaciones, de sus estrategias y de sus pactos".  En una declaración de este 26 de febrero de este 2012, sin embargo, Frente Sindical Obrero de Canarias propone "que la confluencia sindical que posibilito el éxito del 29M  en Canarias, convoque de forma unitaria, en el marco de la lucha contra la Reforma y los recortes sociales, la celebración del 1º de Mayo 2012”.

      Dicha declaración, en cualquier caso, era emitida antes de que Comisiones Obreras y UGT demostraran, por enésima vez, que – tal y como apuntaba lúcidamente el FSOC en 2010 – “no representan los intereses de los trabajadores”. Ahora, sin embargo, la reedición del Pacto con la patronal canaria sitúa al conjunto de las organizaciones sindicales alternativas ante una disyuntiva fundamental. ¿Celebrarán, pese a todo, un 1º de Mayo unitario con los sindicatos amarillos? ¿O permanecerán en la trinchera que les corresponde, asumiendo a los enemigos aunque en el momento actual su capacidad de convocatoria no pueda compararse con la de éstos?  Los resultados de la segunda opción, obviamente, serían necesariamente inciertos. Para prever las nefastas consecuencias de la primera, en cambio, basta con no perder ese bien tan preciado que es nuestra memoria.