Durante el tiempo que Isabel Canino estuvo en paradero desconocido, se organizaron numerosos actos solidarios, la mayoría de ellos por parte de sus compañeros de Titsa, quienes convocaron concentraciones para mostrar su apoyo a los familiares de la mujer desaparecida. Asimismo, la isla se llenó de carteles con la fotografía de Isabel con el objeto de recabar cualquier información que pudiera existir sobre su posible paradero.
Diecisiete días después de la desaparición, se llegó incluso a organizar un dispositivo de búsqueda por los barrancos de Güímar ante la posibilidad de que el cuerpo de Isabel Canino pudiera encontrarse en esta zona, y el 25 de abril de 2009 los trabajadores de Titsa convocaron una manifestación en apoyo a la familia de Isabel por las principales calles de Santa Cruz.
El 28 de mayo de 2009, más de dos meses después de que se diera por desaparecida, la Policía confirmó el hallazgo del cuerpo de Isabel Canino en la fosa séptica de una vivienda situada en el camino de La Hornera, en La Laguna, propiedad de S.A.M.M., quien fue detenido tras la aparición del cadáver de la que fuera su pareja sentimental. A raíz de este hecho se multiplicaron por toda la isla las muestras de condolencia a los familiares de Isabel Canino, así como la celebración de concentraciones para condenar su muerte.
S.A.M.M. prestó declaración en el Juzgado de Guardia de La Laguna el 31 de mayo de 2009, hace casi dos años, decretándose su ingreso en prisión sin fianza por un presunto delito de asesinato por el cual tendrá que sentarse este lunes, 9 de mayo de 2011, en el banco de los acusados, enfrentándose a una solicitud de 20 años de cárcel por parte del Ministerio Fiscal.
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