miércoles, 11 de mayo de 2011
Los agentes sociales están debatiendo establecer "ajustes de carácter temporal y estructural" a una parte de la plantilla para modificar "el tiempo de trabajo y la movilidad funcional" de los trabajadores.
EL ECONOMISTA
"En los próximos días" los agentes sociales darán a conocer el contenido de la reforma de negociación colectiva, según anunció ayer el ministro de Trabajo. Aunque todavía quedan algunos flecos, uno de los mayores escollos del diálogo parece que al fin está tomando forma: la flexibilidad interna. El objetivo principal de la reforma de convenios es fomentar el uso de mecanismos de ajuste interno en las empresas para evitar que acaben despidiendo.
Así que, según un documento de trabajo interno sobre el estado de las negociaciones, los agentes sociales están debatiendo establecer "ajustes de carácter temporal y estructural" a una parte de la plantilla para modificar "el tiempo de trabajo y la movilidad funcional" de los trabajadores, es decir la jornada y el puesto en la compañía.
Los empresarios aplicarán estas medidas de forma unilateral, sin consultar a los sindicatos, y poder adaptarse a momentos de dificultad.
Pero sólo podrán aplicarlas a un porcentaje de su plantilla. Y aquí es donde residen las diferencias entre patronal y sindicatos. CEOE apuesta porque el porcentaje de la plantilla se decida ahora en la reforma, mientras que los sindicatos dicen que se deberá negociar en el convenio colectivo de cada empresa.
Eso sí, los cambios no podrán afectar a más del 10% de la plantilla en las empresas de menos de 50 trabajadores o a más del 5% en las de más de 50.
Otro avance en la negociación es que se establece "un plazo de cinco meses desde la constitución de la mesa de negociación" como periodo máximo para negociar el nuevo convenio. Una vez consumido este plazo, el bloqueo de la negociación se solventará a través de mecanismos de solución extrajudicial de conflictos, tales como la mediación o el arbitraje.
En cuanto a la reforma de las Mutuas de Accidentes de Trabajo, el documento enuncia que para llevarla a cabo propondrán una serie de enmiendas a la reforma de pensiones antes del 31 de mayo.
Los agentes sociales han apartado de las negociaciones la discusión de la vinculación o no del salario con el IPC. El modelo salarial se establece, y seguirá así, en el Acuerdo Interconfederal de Negociación Colectiva, en vigor hasta 2012 y que ya "incorpora referencias a la productividad".
Respecto a este asunto, el presidente de CEOE, Joan Rosell, aprovechó un acto organizado con el Círculo de Empresarios para fomentar el papel de la industria en España, para denunciar que el actual modelo está obsoleto y el daño que hace a la competitividad la vinculación de los salarios a la inflación. De hecho, en abril, las subidas salariales definidas por convenio superaron de nuevo el 3 por ciento. Rosell también anunció que algunas empresas e incluso algunos sectores ligarán los salarios con la productividad en los convenios colectivos que negociarán "dentro de unas semanas". El representante de los empresarios explicó que en estos momentos la negociación de los convenios está paralizada, a espera de conocer las conclusiones de la reforma de la estructura de la negociación colectiva.
En cuanto a las negociaciones con los sindicatos, Rosell explicó que no defiende la mejor reforma para los empresarios, sino la que "puede" teniendo en cuenta la mayoría en el Parlamento y con quien está ne- gociando.
También ayer, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) destacó el modelo salarial español. El director del Instituto de Estudios Laborales de la OIT, Raymond Torres, explicó que "no existe un problema con los salarios". La pérdida de competitividad en los últimos años ha venido del lado de la inflación y no de los salarios reales. Y denunció que la reforma laboral ha sido insuficiente para reducir el despido improcedente.
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