lunes, 2 de mayo de 2011
José Marrero es uno de los históricos dirigentes de las luchas sindicales de los estibadores, al que sus compañeros le deben, entre otros méritos, haber duplicado la plantilla del Puerto de Las Palmas. Sus compañeros han decidido homenajearle, creando el centro de formación Pepe Marrero.
- ¿Qué recuerdos tiene de los primeros años como estibador? ¿En qué año comenzó?
- Comencé como estibador, en la OTP, con 18 años, pero a trabajar en el muelle con 13. Los recuerdos de esos años son muy duros, éramos más de 3.000 personas trabajando como estibadores, y a los jóvenes nos llamaban los últimos. Para nosotros era muy difícil lograr un sueldo, había meses en los que no cobrábamos nada. Además el trabajo era mucho más duro físicamente que ahora, porque todo se hacía a mano y toda la mercancía nos venía a granel.
- ¿Cuál fue el momento más duro como sindicalista?
- (No lo duda y se le llenan los ojos de lágrimas). La muerte de la niña (en alusión a la hija de un estibador, Belén María, durante unas protestas).
- ¿Cree que el esfuerzo ha quedado recompensado en estos momentos?
- Sí. Remigio Vélez, como fundador de nuestro sindicato y de la Coordinadora nacional, fue el primero que comenzó a profesionalizar la labor de estibador. Los demás hemos seguido su estela.
- ¿Se han registrado muchos cambios en el mundo de la estiba?
- Ha cambiado mucho. Antes todo lo hacíamos a mano, ahora todo es automático. Antes toda la mercancía venía a granel, ahora viene en contenedores. La estiba ha evolucionado mucho. Antiguamente todos los estibadores teníamos la misma función en la carga y descarga de los buques, ahora el trabajo está mucho más especializado y hay una figura fundamental, la del gruísta.
- ¿Qué sensaciones tiene ahora al ver que sus compañeros han creado un centro de formación que lleva su nombre?
- Estoy muy contento. Para mí es un orgullo que haya un centro de formación, con lo importante que es aprender e instruirse, que lleve mi nombre.
Etiquetas:
ESTIBADORES
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