"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
“Con la firma del Pacto por la Economía y el Empleo se ha puesto en escena una auténtica farsa a la que hay que oponerse”.
CANARIAS SEMANAL
El pasado miércoles, 4 de mayo, Manuel Marrero -miembro del Secretariado Confederal Nacional de Intersindical Canaria, perteneciente al sector de la educación,- era entrevistado en el programa radiofónico El Terrero – emitido por la emisora comunitaria Radio Guiniguada – por el también miembro de esta organización Rene Behotegui.
En el transcurso de esta entrevista, Behotehui solicitó a Manuel Marrero su valoración acerca de la incidencia de las diferentes manifestaciones del pasado 1 de mayo, así como su opinión acerca del Pacto por la Economía y el Empleo en Canarias y el Pacto por la Sostenibilidad de los Servicios Públicos, suscritos hace escasas semanas por Comisiones Obreras, UGT, el Gobierno autónomo y la patronal isleña.
En relación a la manifestación del 1 de mayo, Marrero consideró que el “sindicalismo pactista” – en alusión a CC.OO. y UGT - parece no tener demasiada confianza en su posibilidad de sacar a la gente a la calle, por lo que en Tenerife optaron por hacer sendas fiestitas”, mientras que el sindicalismo alternativo, por el contrario, “salió a la calle de manera conjunta para alzar la voz contra las salvajes medidas neoliberales que es imponen con el apoyo de las dos centrales mayoritarias”. Para Marrero, no obstante, la firma por parte de Comisiones y UGT de las contrarreformas laboral o de las pensiones, así como su disposición a claudicar en los sucesivos ataques contra los derechos de los trabajadores, “no pasan factura exclusivamente a estas dos organizaciones”. “Desgraciadamente –afirmó el miembro del STEC-IC -este tipo de pactos afectan muy negativamente al conjunto del sindicalismo. Provocan un descrédito general del sindicalismo, y hoy más que nunca el sindicalismo sigue siendo necesario en este país, porque los trabajadores tenemos que estar organizados para defender nuestros intereses”.
“Estamos sufriendo –añadió Marrero sobre este particular- ataques furibundos por parte de los poderes económicos y políticos internacionales, que buscan el desmantelamiento de las organizaciones que representan a las clases trabajadoras, para poder imponer sin ninguna resistencia sus políticas neoliberales”.
“CC.OO. Y UGT actúan como comparsas, defendiendo los intereses de la Patronal”
En relación al papel que desempeñan actualmente Comisiones Obreras y UGT, Manolo Marrero apuntó que ambas centrales sindicales “son organizaciones de trabajadores, por lo que no tiene ninguna duda “de que la mayoría de sus afiliados están en ellas de buena fe”. Una vez dicho esto –puntualizó el dirigente sindical del sector de la enseñanza – hay que manifestar también que “en los últimos tiempos ha quedado una vez más al descubierto la colaboración de ambas centrales en las políticas antisociales que aplican el Gobierno español y canario”. “Comisiones y UGT –afirmó Marrero – han pasado a ser organizaciones necesarias para el mantenimiento del sistema. Actualmente, se produce una simbiosis mediante la cual la Patronal, el Gobierno y estos sindicatos se benefician mutuamente de la imposición de políticas que atentan contra los derechos de los trabajadores”.
Lo que sucede –aclaró Marrero – “es que en estas organizaciones sindicales se crea una especie de casta que genera dependencias a su alrededor. Se crean ‘funcionarios sindicales’ que viven del sindicalismo y que, finalmente, actúan más para garantizar su modus vivendi y el del ‘aparato’ que para salvaguardar los intereses de aquellos a los que supuestamente representan”. En este camino – afirmó el sindicalista – en la entente cordial que tienen con Gobierno y empresarios, Comisiones Obreras y UGT “actúan como comparsas defendiendo los intereses de la Patronal”.
Manolo Marrero, no obstante, apeló a los afiliados de estas organizaciones para que éstos exijan a sus dirigentes un cambio de sus actuales políticas sindicales. “No podemos –dijo – ser cómplices de las políticas neoliberales, ni permitir que Comisiones y UGT lo sigan siendo”. “No podemos resignarnos, porque estamos en una auténtica lucha de clases y esto debe entenderlo todo el mundo. No podemos tragarnos la idea de que vivimos en una sociedad en la que todos formaríamos ya parte de las llamadas ‘clases medias’. La clase trabajadora tiene enfrente a la clase dominante, hay unos intereses de los que que dominan y otros intereses que son los de los dominados. Esto no ha cambiado en absoluto”.
Sobre el Pacto por la Economía y el Empleo en Canarias y el Pacto por la Sostenibilidad de los Servicios Públicos
Marrero se manifestó de manera igualmente contundente al ser preguntado sobre sobre la reciente reedición del Pacto por la Economía y el Empleo y sobre la firma del Pacto por la Sostenibilidad de los Servicios Públicos por parte de CC.OO. y UGT, el Gobierno de Canarias y la Patronal isleña.
“En lo que respecta al llamado Pacto por la Economía y el Empleo – aseguró –éste solamente da continuidad a los pactos firmados en años anteriores, y que nos han conducido a tener a casi un 30% de la población Canaria en el paro”.
“Hay que decir abiertamente – añadió Marrero – que este pacto entre empresarios, Gobierno autónomo y sindicatos, firmado apenas quince días antes del comienzo de la campaña electoral, sirve solo para que ellos se apoyen mutuamente, porque tienen intereses compartidos”. “Para el Gobierno de Canarias significa un balón de oxígeno. A los empresarios, que se encuentran muy a gusto con estas organizaciones sindicales, se les hacen nuevas concesiones”. “En cuanto a Comisiones Obreras y UGT –continuó denunciando Marrero- a ambas organizaciones les interesa convertirse en interlocutores imprescindibles a la hora de poner en marcha políticas fantasmas como éstas. Tienen, además, otros beneficios, en forma de subvenciones que vienen directamente del gobierno por motivos diversos, algunas veces incluso inconfesables, y las liberaciones sindicales”.
La firma de ambos pactos – aseguró Manuel Marrero – ha supuesto “la puesta en escena de una auténtica farsa a la que hay que oponerse”. Del mismo modo –dijo – “que hay que oponerse con firmeza a la destrucción de empleo, no solo en la empresa privada, sino también a la que se está produciendo en los servicios públicos esenciales como la educación y la sanidad con la excusa de la necesidad de imponer recortes”. “No podemos –concluyó el sindicalista - permitir que estos servicios se sigan privatizando y deteriorando. No podemos resignarnos. Tenemos que resistir y seguir saliendo a la calle.”
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