El abogado laboralista en declaraciones a Radio San Borondón llama la atención sobre la necesidad de seguir llevando a cabo protestas contra las acciones del Gobierno del PP en contra de la clase obrera y, por tanto, del conjunto de la sociedad en beneficio de la patronal puesto que no cabe ninguna duda de que si el pueblo no se moviliza y toma las calles, las medidas restrictivas del gobierno no pararán.
En este sentido afirma que la CEOE está demostrando que no tiene límites y que quiere acabar con todo resquicio de derechos laborales de los trabajadores, razón por la que no para de tocar en la puerta del Gobierno de la derecha para imponer nuevas medidas como el que se elimine el derecho a huelga, el de las mutuas y una serie de cuestiones que no se pueden consentir.
Desde su punto de vista, este golpe de la derecha contra la clase trabajadora se puede parar y se puede revertir la situación, pero para ello es necesaria la unidad de acción de fuerzas sindicales, de movimientos sociales y de partidos de izquierda, y la altísima participación de pueblo para que Rajoy y su gobierno dejen de pensar que pueden hacer lo que quieran y para que comprendan de una vez que su mayoría absoluta no es un cheque en blanco para gobernar a golpe de fuerza.
Joaquín Sagaseta asegura que este golpe contra derechos de los ciudadanos pasará una factura enorme a la derecha, hasta el punto de que podemos estar asistiendo al principio del fin del Partido Popular, puesto que si una característica tienen las manifestaciones de los últimos días es que han sido apoyadas por muchos miles de ciudadanos, pero también que han contado con un amplio respaldo de diversos sectores del mundo sindical, social y político, lo cual es un hecho no sólo cuantitativo, sino cualitativo.
El dirigente de Canarias por la Izquierda-SSP opina que si bien es muy importante el que asistan a las convocatorias miles de personas, sin duda el elemento cualitativo, que hará que sigan creciendo las movilizaciones, radica en la convergencia de plataforma sindicales, sociales y organizaciones políticas, puesto que hablamos de que esa unidad de acción es lo que requiere este momento de quiebra de derechos sociales y laborales.
Asegura que habría que ser muy irresponsable para no trabajar en pro de la unidad con la que está cayendo en el país, de manera que destaca esos importantes pasos hacia la unidad sindical y política con la máxima altura de miras posible, proporcionada al drama que la sociedad española y canaria está viviendo.
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