lunes, 18 de junio de 2012
Le explicamos todo lo que debe tener en cuenta para que no le den gato por liebre.
EL ECONOMISTA
Si buscas un usado, ya está en marcha el Salón del Vehículo de Ocasión de Madrid. Pero, ¿le gustaría saber si el coche que le quieren vender sufrirá alguna avería? ¿Qué elementos mecánicos debería revisar? ¿Y cuál es la forma de pago más segura? Le explicamos todo lo que debe tener en cuenta para que no le den gato por liebre.
Hasta el próximo 24 de junio, pasarán por el Salón del Vehículo de Ocasión 2012 más de 3.000 vehículos de todas las clases y precios: desde un Saab 93 2.2 TID por 3.500 euros, hasta un Bentley Continental Flying Spur por el que piden 98.000 euros -menos de la mitad de lo que cuesta si se adquiere nuevo-.
Para ofrecer la máxima confianza, todos los coches a la venta en el Salón del Vehículo de Ocasión 2012 han sido examinados por la consultora independiente ATISAE. Por su parte, Carfax -empresa dedicada a recopilar historiales de todos los vehículos para contribuir a la transparencia en la venta de usados- contará con su propio stand: conseguir el informe de un vehículo a través de su web cuesta 9,99 euros.
Sin embargo, a pesar de la existencia de estas compañías lo mejor es ir siempre bien preparado a la hora de adquirir un coche usado. Preste atención a estos aspectos si quiere que su compra sea satisfactoria.
El motor
1. Con el motor frío, compruebe el nivel del aceite, que debe estar entre el mínimo y el máximo. No es buena señal que esté bajo, pues puede indicar que el motor tiene muchos kilómetros.
2. Observe el nivel del líquido refrigerante: si es bajo, puede indicar que existe una fuga -desde 50 euros- o que el motor consume agua -descarte la compra; desde 600 euros-. Vigile también su estado: debe ser rosa o verde. Si está ennegrecido o con restos de óxido, tendrá que sustituirlo y limpiar todo el sistema -desde 60 euros-. Además, si ve restos de aceite en el refrigerante, también deberá descartar la compra: hay una avería en el motor -desde 600 euros-.
3. Arranque y observe el ralentí, que debe permanecer estable: si no, puede haber una avería en el sistema de inyección o de encendido -desde 120 euros-.
4. En segunda velocidad, y con el motor a unas 1.500 rpm, acelere con decisión: no debe notar tirones. De lo contrario, puede haber un problema en la inyección o en el encendido -también desde 120 euros-.
1. Compruebe que después de girar la dirección tiende a ponerse recta. Si no, puede haber algún fallo en la junta cardánica -unos 70 euros- o en la cremallera -desde 200 euros-.
2. Cuando circule en línea recta y a unos 80 km/h, verifique que el coche no se va a los lados; de lo contrario, y si las ruedas tienen las presiones correctas, puede haber un defecto de alineación -se soluciona con un paralelo, por unos 50 euros- que puede desgastar los neumáticos de forma irregular -tendrá que sustituirlos-.
3. Si, además, escucha algún chasquido al girar el volante, tal vez exista un problema grave en la dirección -podría sufrir un accidente- que puede afectar a una rótula, a la cremallera... -desde 150 euros-. Compruebe también que, si está asistida, no cuesta girar más hacia un lado que hacia otro. La bomba podría estar averiada y repararla cuesta desde 60 hasta 600 euros de media.
1. Compruebe que los neumáticos no presenten cortes ni desgastes.
2. Las llantas no han de tener golpes -puede sufrir un reventón; una llanta de chapa cuesta desde 140 euros-.
3. Si mientras circula, escucha un leve chirrido metálico procedente de alguna rueda, es probable que alguno de sus rodamientos esté dañado; cambiarlo cuesta desde 60 euros-.
4. A continuación, observe la carrocería; además de arañazos, fíjese en que la luna no presente 'chinazos' -acaba rajándose y cambiarla le costará desde 120 euros- y que las juntas de goma no estén deformadas ni rotas -puede entrar agua-.
5. Es importante verificar el estado de las cerraduras y comprobar visualmente el cableado del motor, su limpieza, que no haya fugas de aceite... Si las tiene podría haber una avería seria.
6. Vigile la batería -una nueva, desde 50 euros- y que sus conexiones no estén oxidadas.
A una velocidad moderada -unos 60 km/h- y en una carretera recta, sin tráfico, frene con cierta contundencia pero sin bloquear las ruedas. Debe notar que el coche no tiende a irse hacia la derecha o hacia la izquierda, pues de lo contrario indicaría que existe algún problema en el sistema de frenos -arreglarlo le costará desde 50 hasta 300 euros-.
Si el vehículo está equipado con ABS, circule por un camino de tierra recto y sin baches y, a 20 km/h, frene a fondo con el embrague pisado. Debe notar que el pedal de freno vibra. Si no, el ABS no funciona -repararlo puede superar los 600 euros-.
Para ver que está en buen estado, ponga el freno de mano, inserte la segunda velocidad e intente iniciar la marcha: el motor debe calarse; si no se cala y nota que el vehículo no avanza, el embrague está desgastado y 'patina' -arreglarlo cuesta unos 350 euros-. Observe también si se producen vibraciones acusadas en el pedal del embrague o si éste sube mucho hasta que comienza a circular.
Por otro lado, al cambiar de velocidad no deben existir holguras entre las marchas y todas han de entrar con suavidad, sin 'rascar'. En punto muerto, pise el embrague y suéltelo. Si se produce un 'ronroneo' indica que el líquido de la caja de cambios puede estar bajo o en mal estado -sustituirlo cuesta unos 50 euros; cambiar la caja entera, unos 2.000 euros-.
Talón bancario
Se trata de un documento firmado por usted, en el que autoriza al banco a pagar una cantidad al vendedor que se cargará en su cuenta corriente.
Siempre nominativo: ss mejor que en él figure el nombre y DNI del vendedor para que, en caso de pérdida, no lo cobre otra persona.
Más seguro: si realiza dos líneas transversales de lado a lado sobre el cheque, obligará al comprador a ingresar el dinero en su cuenta -una medida de seguridad más en caso de robo o pérdida del talón-.
Ojo si es el vendedor: el talón bancario no garantiza que el comprador del coche tenga ese dinero en el banco -es lo que se conoce como cheque sin fondo-, y puede quedarse sin el dinero y sin el coche. Por eso, siempre resulta bastante poco aconsejable para el que está vendiendo su vehículo.
Cheque conformado
Es la forma más utilizada para pagar un coche -entre particulares o a concesionarios-. Es un cheque firmado por el banco que garantiza su cobro al vendedor, ya que en el momento de expedirlo retienen a su cliente esa cantidad en su cuenta.
Sólo un pero. No es barato. Por hacerte un cheque conformado los bancos cobran en torno al 0,3% de la cantidad que figura en él y tendrá que abonarla usted, si es el comprador.
Al contado: para el vendedor es la mejor forma de pago pero obligará al comprador a llevar mucho dinero encima.
Ojo si es un compraventa: en caso de que el precio del coche sea superior a 2.500 euros y que el vendedor sea un compraventa, sólo podrá pagar por transferencia, con tarjeta, con un talón... Si paga en metálico, Hacienda le penaliza teniendo que pagarles el 25% del importe.
Ojo a los billetes: si es el vendedor, antes de firmar la compraventa, acuda con el comprador a un banco para que le verifiquen que no le da billetes falsos y que le paga la cantidad exacta del dinero acordado.
Transferencia
Si ya vio el coche y quedó para firmar la compraventa, puede pagar con una transferencia bancaria de su cuenta a la del vendedor del coche.
Siempre con la firma del banco: cuando ya haya realizado la transferencia, deberá entregar al vendedor el justificante de pago con la firma electrónica del banco.
Buena idea: la transferencia garantiza la máxima transparencia: quedan por escrito los datos bancarios de las dos partes. Es muy cómodo y seguro para pagar un coche usado a un concesionario; a particulares, no: hecha la transferencia, el vendedor puede huir con el dinero y el coche. Si le ocurre, recuerde que siempre puede anular la transferencia en el mismo día en el que lo ha hecho.
Por Internet
Nunca sin ver el coche: no le recomendamos que adelante ninguna señal si antes no queda con el vendedor para probar el vehículo.
No envíe el dinero a través de empresas de mensajería -UPS, Western Union...-: éstas se limitan a dar el dinero al destinatario pero no garantizan que no huya con él y con el coche. No pague jamás sin ver el vehículo en persona.
- Para pagar: si la operación es entre particulares, la mejor forma de pago para ambas partes es en metálico o con un cheque conformado.
- Para cerrar la compra: lo más recomendable es acudir a una gestoría. Para el comprador del coche supondrá unos 70 euros más, pero podrá conducir su coche desde ese momento y ambas partes se asegurarán de que el papeleo se realiza de forma correcta.
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VEHICULOS
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