martes, 12 de junio de 2012
En la actualidad, a la hora de conceder una vacante, el conformismo parece una de las cualidades que debe tener un candidato.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
EL ECONOMISTA
Si hace unos años una de las principales preocupaciones de los trabajadores españoles era la posibilidad de conciliar, ahora apenas se plantea. De hecho, ha pasado a un segundo plano. O a un tercero. O cuarto. Y es que en la actualidad, a la hora de conceder una vacante, el conformismo parece una de las cualidades que debe tener un candidato. Así se desprende de la Guía Laboral 2012 elaborada por Hays.
"Ya no se busca a quien se quiera comer el mundo", lamenta el director general de Hays en España. Christopher Dottie. El problema es que los empresarios han asumido un rol con el que consideran que su plantilla "debería estar agradecida, porque está trabajando", mientras que casi el 25 por ciento de la población se encuentra en paro.
Y los empleados han detectado esta actitud. Tanto, que el 60 por ciento admitió que no recomendaría su empresa para trabajar. "La gente está bien porque tiene un empleo", explica Dottie, quien añade que las empresas ya no prestan atención a la motivación de sus plantillas.
Lo cierto es que los demandantes de empleo han asumido esta nueva realidad. Y la tienen clara cuando buscan un nuevo trabajo. Sólo al 27 por ciento de quien busca un empleo admite que le importa la insatisfacción con la empresa en la que se encuentra en la actualidad. Pero más llamativo es que tan sólo el 13 por ciento se preocupa porque en el nuevo puesto pueda conciliar su vida laboral y personal.
Pero no es el único concepto que ha cambiado. Hace unos años, la formación era un requisito imprescindible, y los jóvenes comenzaron a prepararse con carreras universitarias, máster, idiomas, etc. Sin embargo, hoy por hoy, las empresas priman la experiencia profesional a la preparación académica.Y preferiblemente, experiencia demostrable.
De hecho, el 81 por ciento de los empleadores encuestados por Hays prefiere incorporar a su plantilla a una persona con experiencia antes que con una mayor formación. Es decir, alguien que pueda aportar un valor añadido.
Este cambio de mentalidad se ha producido a propósito de la crisis económica. Las empresas no pueden perder tiempo, porque "se compite en el corto plazo", explica Dottie. Por ello, se necesita una plantilla compuesta por personas con cinco o seis años de experiencia, una cartera de clientes...
En este sentido, y aunque la reforma laboral del actual Gobierno realiza una clara apuesta por la formación, el director general de Hays en España señala que esa formación "no ayuda a bajar el paro" porque "no es clave para reciclar de un sector a otro".
Desde Randstat también han detectado que las empresas están pidiendo experiencia demostrable en el sector turístico, aunque se trate de un empleo temporal cuyo contrato sólo va a durar la temporada de verano.
Etiquetas:
LABORAL
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario