miércoles, 18 de enero de 2012
Los 1.400 trabajadores pierden el margen de tolerancia actual de 30 minutos diarios.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
Los empleados del Cabildo de Gran Canaria van a tener que cumplir la jornada laboral, establecida en 37 horas y media, a raja tabla. Los más de 1.400 trabajadores de la corporación insular, entre funcionarios y laborales, van a perder el margen de tolerancia con que cuentan ahora, que les permite recortar en quince minutos la hora de entrada y adelantar en otros quince la salida. Es decir, que cada día estos empleados pueden dejar de realizar media hora de su jornada laboral, lo que a la semana se transforma en dos horas y media menos.
Precisamente esas dos horas y media son las que van a tener que recuperar sin excusas, y así se lo explicará la consejera de Recursos Humanos, María Auxiliadora Pérez, a los representantes sindicales de UGT, CC OO, Intersindical Canaria y del Sindicato de Administración Pública, a los que ha citado para el próximo viernes.
De esta forma, el real decreto dictado por el Gobierno central el pasado 23 de diciembre en lo que respecta al incremento del horario laboral de los funcionarios y empleados públicos en general en dos horas y media no va a suponer una extensión de la jornada a la plantilla del Cabildo, pero si que les deja sin ese margen en la entrada y la salida. La jornada de los empleados del Cabildo se iniciaría así a las ocho menos cuarto de la mañana y se concluiría a las tres y cuarto de la tarde. Fuentes sindicales explicaron que se trata del horario establecido, pero que cuenta con un margen de quince minutos al entrar o salir, que según el real decreto dictado por el Gobierno central es probable que se vaya a aplicar sin ningún recorte.
En tanto que estos trabajadores cuentan con una tarjeta de control de horario será fácil hacer un seguimiento del cumplimiento de la nueva jornada, una vez que el departamento de Recursos Humanos y los sindicatos suscriban el acuerdo.
Fuentes sindicales aseguraron que "por unos minutos de retraso no suele pasar nada", pero se ha dado algún caso en el que al ser de forma reiterada la impuntualidad o por no justificar la ausencia al trabajo se ha dado por finalizado un contrato. En cuanto a las horas extras apuntaron los representantes de los trabajadores que para realizarlas debe autorizarlas un jefe, y no se cobran en metálico sino que se abonan en días libres.
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CABILDO,
CRISIS ECONÓMICA
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