viernes, 20 de enero de 2012
El ministro de Economía ve necesario "revisar" la negociación colectiva para ajustar salarios a productividad.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
EFE/MADRID El ministro de Economía, Luis de Guindos, cree que para afrontar la crisis económica y luchar contra el desempleo hay que abordar cambios estructurales, al tiempo que critica el actual sistema de negociación salarial y la gran diversidad de contratos existente.
Así, en un artículo de opinión publicado en el Wall Street Journal, el ministro recuerda que en España existen "unos 40 contratos de trabajo diferentes", circunstancia que "debe ser simplificada" en un "único contrato a tiempo completo", con cláusulas iguales para todos los nuevos empleados y otras para fomentar los contratos a tiempo parcial.
En su artículo de opinión, el ministro reconoce que España es uno de los países a los que la crisis ha golpeado con mayor dureza, como revela el desempleo del 22,9 por ciento que tenía en el mes de noviembre.
Por ello, destaca la "ambiciosa tarea" que el Gobierno tiene por delate para afrontar esta situación para avanzar en la consolidación fiscal con el objeto de reducir el déficit, e incentivar el crecimiento con medidas "osadas".
Según asegura, la "consolidación fiscal no es una elección", sino "una exigencia" para garantizar la confianza de los inversores y lograr la estabilidad macroeconómica, especialmente tras descubrir que el déficit en 2011 no es del 6 por ciento, como había anticipado el Gobierno anterior, sino del 8 por ciento.
Reconoce que España fue uno de los primeros países en introducir el límite de déficit en la Constitución, y reconoció que antes del 31 de marzo próximo se aprobará la ley correspondiente que permitirá poner techo al endeudamiento de las administraciones públicas.
Para atenuar el impacto negativo de estas medidas de ajuste fiscal, el ministro cree necesario llevar a cabo "reformas estructurales", entre las que destacan dos muy importantes, la laboral y la del sector financiero.
Revisar la negociación colectiva
En este sentido, además de defender el "contrato único", se muestra partidario de "revisar" el sistema de negociación colectiva en España, para que los salarios se ajusten en función de la productividad, y no de la inflación.
Igualmente, el ministro carga contra el sistema de negociación colectiva por sectores, y que ha sido "la principal razón de pérdida de competitividad que hemos sufrido en la última década".
Además, se muestra partidario de lanzar políticas activas de empleo que facilite la recolocación de empleados en los sectores más productivos.
En cuanto a la reforma financiera, reconoce que servirá para reestructurar el sector, y sobre todo para limpiar sus balances y aplicar una correcta valoración a sus activos.
La reforma que tiene sobre la mesa el Gobierno, y que verá la luz próximamente, "obligará a los bancos a incrementar sus provisiones de manera suficiente para cubrir la depreciación de sus activos inmobiliarios".
"No se usará el dinero de los contribuyentes" para ayudar a las entidades a cumplir estos requerimientos, apunta el ministro, sino que los fondos saldrán del propio sector.
Además, las "instituciones que no sean capaces de cumplir estos nuevos requerimientos serán invitadas, con un sistema de incentivos apropiadamente diseñado, a fusionarse con otros actores del mercado".
La nueva regulación financiera servirá además para impulsar la "transparencia y la solvencia de las entidades", de manera que dará lugar a un sector formado por "jugadores más fuertes, más responsables, y con mejores medidas de buen gobierno". EFE
Etiquetas:
GOBIERNO DE ESPAÑA,
REFORMA LABORAL
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