"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
CANARIAS SEMANAL
Por A.R. Suárez - Redacción Canarias Semanal
Si alguna característica adorna la personalidad del nuevo presidente del Gobierno español Mariano Rajoy es su sentido de la jerarquía. Lo ha dejado muy claro a lo largo de toda su biografía política. Cuando ocupó puestos segundones en el staff dirigente del Partido Popular y, también, cuando ocupó diversas carteras en los gobiernos de José María Aznar. "El que está arriba es el que manda", parecía ser su lema favorito. Ahora es él el quien ocupa el vértice superior de la pirámide de la Administración del Estado español. Y, por tanto, exige acatamiento a sus subordinados. Pero, claro, eso es en España. En Europa las cosas funcionan de manera muy diferente. Quien manda allí es, en primer lugar, la canciller Angela Merkel y a cierta distancia le sigue Nicolás Sarkozy. Y los poderes que permanecen tras ellos han sido muy explícitos: en España hay que "profundizar" aún más las reformas que en su día le obligaron a aceptar a Rodríguez Zapatero. Por ello Rajoy ha sido terminante con la patronal y los sindicatos para que antes del 6 enero se pongan de acuerdo. Y por si éstos tuvieran alguna reticencia les ha advertido: "el Gobierno, gobernará". Lo que traducido a román paladino significa que si ellos no llegan a un acuerdo en los matices de las líneas generales de lo que propone la señora Merkel, su gobierno procederá a la imposición de las mismas por real decreto.
LOS SINDICATOS BUROCRÁTICOS Y LA OFENSIVA PATRONAL
¿Y qué dicen al respecto los dos grandes sindicatos? Son sólo unos pocos ingenuos los que todavía sueñan con encontrárselos en el campo de batalla. Con un cinismo sorprendente hace semanas que Ignacio Fernández Toxo fue muy claro en cuanto a la posibilidad de ejercer el recurso a las movilizaciones callejeras como se está haciendo,desde hace algún tiempo, en otros países del Sur europeo. "En la calle hace mucho frío en invierno", dijo cínicamente este arquetipo de burócrata sindical plenamente vendido al sistema. A su homólogo Cándido Méndez lo único que se le ha escuchado balbucear es algo confusamente relativo a "la moderación salarial". José Luis Carretero, representante de Solidaridad Obrera, ha precisado muy bien cuál va a ser la actitud de los dos sindicatos mayoritarios en los días que precedan al fatídico 6 de enero . " Toxo y Méndez no van a plantear grandes problemas. Ellos se ven a sí mismos como "estadistas", y no como dirigentes sindicales".
LOS DESVENTURADOS RESULTADOS DE LA PRIMERA REFORMA LABORAL
Pocos son los que se preguntan en los medios de comunicación del establishment por los resultados de la reforma laboral que hace tan solo unos meses impuso el Ejecutivo socialdemócrata. Dada la envergadura de los cambios en la legislación laboral, correspondería que todos nos estuviéramos interrogando sobre sus resultados. Y esos resultados cantan con tonos de barítono. En los datos del paro del pasado mes de noviembre se puede constatar de manera terminante que la reforma laboral del 2010 no sólo no ha hecho descender el desempleo, sino que lo ha multiplicado. El número de parados ronda ya los 4 millones y medio de trabajadores. Según las cifras proporcionadas por el Ministerio de Trabajo, en el curso del último año el desempleo se ha incrementado en 310.000 personas. Es decir, un 7.55% más de lo que había. ¿Alguien podía esperar realmente que facilitando el despido este se iba a ver mitigado?
¿CUÁLES SON LOS AUTÉNTICOS OBJETIVOS DE LAS REFORMAS?
Como ha señalado acertadamente Alberto Montero, miembro del Centro de Estudios Políticos y Sociales "estas reformas laborales están encaminadas hacia un modelo productivo en el que el factor trabajo es cada día más flexible. Es decir, lo han convertido en coste variable que el empresario puede ajustar a voluntad como si fueran los suministros que necesita para producir". "Pero eso - puntualiza Montero - no tiene repercusiones sobre la creación de empleo, pero sí sobre la calidad, que se deteriora, y sobre las retribuciones salariales, que disminuyen vertiginosamente".
La crisis económica está sirviendo a la gran patronal de instrumento idóneo para profundizar en la reducción salarial. Las razones por las que se crea empleo están relacionadas con la demanda y el consumo, pero en absoluto con el abaratamiento del despido, como pretenden hacernos tragar. Los artífices de estas reformas laborales son perfectamente conscientes de que con este tipo de "reformas" no se va a crear empleo. Mantener esta falacia no es una ingenuidad, sino una clarísima maquinación dirigida a la creación de un mercado laboral con una sobreoferta de mano de obra que sirva para abaratar los salarios ... Y, de paso, para hacer competitivo a un capitalismo europeo en bancarrota frente al impetuoso desarrollo económico de las potencias asiáticas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario