BLESA DIO 4.276 MILLONES DE LAS ANTIGUAS PESETAS A CC.OO. TRAS SU APOYO EN CAJA MADRID

CANARIAS SEMANAL

Según informó el periódico español "El Economista" en un amplio dossier publicado el pasado fin de semana, el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, concedió al sindicato Comisiones Obreras créditos por valor de 25.7 millones de euros.

El diario expone, en un amplio reportaje, que los préstamos se aprobaron el mismo día (17 de noviembre de 2008) que el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, concedía de forma presuntamente irregular un crédito de 24 millones de euros a Gerardo Díaz Ferrán, el patrón de patrones, hoy en prisión acusado de diversos delitos. El periódico continúa diciendo que "de acuerdo con el acta de la reunión, a la que ha tenido acceso El Economista, se aprobó la concesión de distintos préstamos a CCOO y sus cooperativas por un importe total de 25,7 millones - es decir, 4.276 millones de las antiguas pesetas - . A esta cifra se añaden los 7,28 millones - 1.211 millones de ptas- prestados a Izquierda Unida, el partido más beneficiado por Blesa. El sindicato e Izquierda Unida fueron dos de los apoyos más relevantes con los que contó el expresidente, ahora en prisión. El 17 de noviembre de 2008, el mismo día queMiguel Blesa dio un crédito de forma presuntamente irregular a Gerardo Díaz Ferrán por 24 millones de euros, el consejo de administración de CajaMadrid se mostró también especialmente generoso con CCOO".

De acuerdo con lo que publica el periódico "se renovó una línea a favor de la Confederación Sindical por importe de 6 millones de euros y se otorgaron distintos préstamos promotor y avales para la construcción de Viviendas de Protección Oficial (VPO) a la cooperativa Vitra en Valencia, Asturias o Castilla y León por un importe total de otros 19,7 millones de euros. Son préstamos a los que hay que sumar además los 7,28 millones de euros repartidos a IU, el partido más beneficiado por Blesa. De hecho, el ex banquero, ahora en prisión, concedió desde el año 2004 un total de 5,4 millones - 898 millones de ptas - a la organización que dirige Cayo Lara después de un impago de 884.360 euros". Ningún otro partido ni sindicato habían logrado favores de ese calibre por parte de CajaMadrid.

El artículo de "El Economista", que aparece acompañado por grandes titulares en la primera página del rotativo, mantiene que con esta generosidad crediticia Blesa parecía agradecer el apoyo que tanto CCOO como IU le dieron desde su llegada a la cúspide de la entidad bancaria en 1996 y durante toda su gestión. La prensa, tanto la de papel como la digital han informado estos días que Blesa llegó a ocupar la presidencia de la Caja gracias la las influencias de su amigo - entonces presidente del gobierno, Jose María Aznar . No resulta extraño pues - asevera el periódico- "que hace unos días José María Martínez, Secretario General de la Federación de Banca de CCOO, saliera en defensa de Blesa atacando al juezElpidio José Silva". Tras el primer auto de prisión contra Blesa, Martínez defendió incluso el sobreprecio pagado por el City National Bank of Florida. "Los informes del Consejo justificaban el precio abonado", aseguró, insistiendo además que había que contextualizar la operación en su momento. Eso a pesar de que se hizo justo al mismo tiempo que quebrabaLehman Brothers y se desataba una tormenta financiera.

En este contexto de presuntas corruptelas, el grupo ultraderechista "Manos Limpias", aprovechando las circunstancias que tanto CCOO como IU le han puesto en bandeja, ha asumido el papel de acusación particular en la investigación abierta contra Blesa, y se ha dirigido al juez instándole a que "investigue si CajaMadrid perdonó créditos a partidos o sindicatos e incluso si algunos de ellos se quedaron en situación de impago".

Según "El Economista", en próximas fechas el magistrado solicitará una comisión rogatoria a Estados Unidos para pedir ayuda al FBI y poder esclarecer si el ex presidente deCajaMadrid tiene dinero o inversiones en ese país. Las primeras sospechas apuntan a queBlesa podría haber utilizado testaferros en Miami para ocultar las comisiones que habría cobrado presuntamente por la compra del banco de Florida.