NUEVO "GOLPE ECONÓMICO" DE LA BANCA ESPAÑOLA

CANARIAS SEMANAL

Por Eugenio Fernández - Redacción Canarias Semanal

El pasado viernes, 30 de diciembre, el nuevo Ejecutivo del Partido Popular aprobaba en Consejo de Ministros un Decreto ley de "ajuste" que, entre otras medidas, recogía un gigantesco recorte del gasto de 8.900 millones de euros. Pese a las promesas electorales de Mariano Rajoy sobre su firme intención de no subir los impuestos, el decreto incluyó, asimismo, un incremento de la tributación por el IRPF. El gabinete presidido por Rajoy elevó también la jornada laboral de los empleados públicos a 37.5 horas semanales.

El decreto se inserta en el duro plan de "austeridad" presupuestaria del Gobierno derechista, que se espera que tenga bien pronto nuevas entregas. Sin embargo, no todo fueron recortes en el Decreto Ley que el Gabinete de Rajoy regaló a los españoles para finalizar el 2011. Después de haber aprobado la congelación del Salario Mínimo y una subida del 1% para los pensionistas -que no alcanza siquiera a impedir su pérdida de poder adquisitivo- Rajoy decidió poner a disposición de la gran Banca avales por un total de ¡100.000 millones de euros! Significativamente, la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, ocultó la aprobación de esta medida en la rueda de prensa celebrada tras el Consejo de ministros.

Tras la publicación de la decisión gubernamental en el BOE el sábado 31 de diciembre, la Plataforma por una Vivienda Digna (PVD) se pronunció sobre la misma. “La ayuda encubierta a los bancos -denunció esta plataforma en una nota de prensa- se produce después de que los desahucios ejecutados por estas entidades financieras aumentaran un 14,2% en el tercer trimestre del pasado con respecto a 2010. Solamente en este periodo 10.869 personas fueron desalojadas de sus hogares.

Los 100.000 millones de euros de los fondos públicos que se ponen a disposición de la Banca permitirán a las entidades financieras emitir bonos y obligaciones nuevas por este importe con aval del Estado. Según el texto el Real Decreto el aval garantizará el principal de la emisión y los intereses ordinarios. El ministro de Economía y Competitividad, Luis de Guindos, justificó la nueva ayuda concedida a los bancos como una acción "imprescindible para evitar el cierre de crédito". "No aprobarla - afirmó de Guindos - hubiera sido una irresponsabilidad".

Se trataría - según la versión oficial del Ejecutivo - de facilitar a los bancos españoles su financiación en los mercados de capitales, para que luego éstos puedan proporcionar el crédito a empresas y familias reactivando así la Economía. La práctica, sin embargo, ya ha demostrado que este supuesto "círculo virtuoso" jamás llega a completarse y que la apelación al mismo constituye solamente una coartada para justificar la decisión de tapar con dinero del Estado el monumental agujero creado por la especulación bursátil.

No es la primera vez que se articulan medidas de este tipo en España y otros países de la eurozona con esa oculta finalidad. Tras el estallido de la crisis financiera José Luis Rodríguez Zapatero aprobaba una ayuda idéntica para los bancos españoles. En octubre de 2008, Zapatero anunció que concedería un máximo de 100.000 millones de euros para avalar las emisiones de pagarés, bonos y obligaciones y otras operaciones de deuda no subordinada que realizaran bancos y cajas, "para permitirles afrontar mejor la difícil situación de los mercados". Entonces, la justificación fue también fue la misma a la que hoy esgrimen sus sucesores del Partido Popular. El crédito, no obstante, aún continúa sin llegar a quienes, de acuerdo a la propaganda gubernamental, iban a ser sus beneficiarios.