ESPAÑA HACIA LA BANCARROTA: UNA DEUDA IMPAGABLE E ILEGÍTIMA

CANARIAS SEMANAL

Los Presupuestos Generales del 2012 elaborados por el Ejecutivo de Mariano Rajoyimponen recortes leoninos, de 27.300 millones de euros, que afectarán de manera decisiva a servicios públicos esenciales. Para tratar de alcanzar su objetivo de déficit del 5,3%, el Gobierno ultraconservador reducirá sustancialmente las partidas destinadas a Educación, con una rebaja del 21,9%; Cultura, con un 15,1%; y Sanidad, con un 6,8%.

La Educación sufrirá un recorte de hasta 2.220 millones de euros. Desciende un 36,5% el presupuesto destinado a la Educación Infantil y Primaria, situándose en 167,13 millones de euros; el de Secundaria, FP y escuelas oficiales de idiomas, que se sitúa en 175,79 millones, lo que implica una rebaja del 28,8%; y las enseñanzas universitarias, con una reducción del 62,5%. A la Sanidad, el Ejecutivo destinará 288,96 millones menos que en el ejercicio anterior, un total de 3.974,62 millones de euros. La tijera de la "austeridad" se aplicará, igualmente, a las políticas de fomento del empleo, con un recorte del 21,3%, al gasto en desempleo, que se reduce en un 5,5%, y a los servicios sociales y la promoción social, que caen un 15,7%.

El acceso a la vivienda y el fomento de la edificación sufren un recorte del 31,7%, y pasan de 1.200 millones a 820 millones; mientras que la gestión y administración de laSeguridad Social experimenta una rebaja del 62,7% y se sitúa en 2.901 millones. Dando muestras de la importancia que concede realmente a la diversificación económica y la superación del "modelo español del ladrillo", el Gabinete del Partido Popular ha reducido también en un 25,6% el presupuesto para la Investigación y el Desarrollo y a la mitad el consignado para los proyectos científicos orientados a la lucha contra el cambio climático.

La partida destinada a "Seguridad Ciudadana” es una de las pocas que permanecen prácticamente intactas. Plenamente consciente de que sus políticas económicas incrementarán la conflictividad social, el Gobierno del PP mantiene el presupuesto que se reparte entre las llamadas Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado e Instituciones Penitenciarias en 8.354,9 millones de euros.

EL BRUTAL "RECORTE" NO ALCANZARÁ PARA PAGAR LOS INTERESES DE LA USURA

Pero, ¿a dónde irán a parar los 27.300 millones de euros “recortados” por el Ejecutivo español? ¿Existe alguna evidencia de que los presupuestos puedan servir -tal y como aseguró durante su presentación el ministro de Hacienda Cristóbal Montoro - "para recuperar la senda del crecimiento económico y del empleo"?

La realidad es que el destino final de estos fondos, sustraídos a algunas partidas esenciales para el sostenimiento del Estado, no será otro que el pago de los intereses de la Deuda contraída con los prestamistas internacionales. En concreto, los bancos y otros grandes especuladores se embolsarán, sólo por estos intereses, ¡28.848 millones de euros! El equivalente a un 2,7% del PIB. Más de lo que gasta el Estado en todo su personal y casi dos mil millones más que el total del “ahorro” impuesto por el Gobierno central.

UNA SENDA HACIA EL DESASTRE: EL ESPEJO DE LATINOAMÉRICA

Este expolio legal de los recursos del país -casi cinco billones de las antiguas pesetas que alimentarán a los especuladores que manejan el gran casino mundial- no es, en cualquier caso, más que el inicio de una senda que puede conducir a la bancarrota del Estado.

Después de abonar estos 28.848 millones de euros la deuda pública española no sólo no se reducirá, sino que aumentará del 68,5% al 79,8% del PIB. En la última subasta de deuda efectuada por el Estado español, los financistas que imponen las reglas del juego volvían a aumentar los intereses de los bonos de forma usuraria. Del 2,41 % de la anterior subasta al 2,96% en aquéllos con un vencimiento a tres años, y del 3,478 % al 4,368 % en los préstamos con vencimiento en 2016.

De esta forma, España -como otros países de la UE - ha comenzado a descender por una cuesta cuyo final nos muestra con claridad la historia reciente de Latinoamérica. La experiencia de los países del subcontinente americano a los que el FMI y el Banco Mundialimpusieron las mismas políticas que hoy se aplican en Europa permite pronosticar cuál puede ser nuestro futuro inmediato. En los próximos años, el cumplimento del precepto constitucional que supedita cualquier necesidad de la población a los pagos de la Deuda - incluido por elEjecutivo Zapatero el pasado verano en la "Carta Magna"- se traducirá en privatizaciones, desmantelamiento de servicios públicos y nuevos recortes de una magnitud desconocida hasta la fecha.

Con una economía sin perspectivas de recuperación, y un margen cada vez más escaso para obtener recursos, no es difícil pronosticar que los fondos extraídos de esta sangría no alcanzarán siquiera para pagar los intereses de una Deuda que continuará creciendo hasta convertirse en una losa inasumible. Y, de acuerdo a la misma lógica perversa que ha generado la Crisis, será preciso pedir nuevos créditos – con la prima de riesgo que los “inversores” estipulen – para destinarlos en su mayor parte a pagar los intereses acumulados por los anteriores.

Nos enfrentamos, en suma, a la misma espiral de saqueo con la que en el pasado reciente el capital estadounidense y europeo profundizó el subdesarrollo de las “periferias” del Sistema en su propio beneficio. Por lo que la reivindicación popular de no admitir una Deuda ilegítima e impagable, que se ha abierto camino en algunos de aquellos países como una necesidad para la supervivencia de sus pueblos, se presenta hoy en España como la única alternativa viable para tratar de evitar el desastre.