CC.OO. Y UGT LAVAN LA CARA AL PRESIDENTE DE LA CÁMARA DE COMERCIO DE STA. CRUZ

CANARIAS SEMANAL

Los secretarios generales de CC.OO.-Canarias y UGT-Canarias, Juan Jesús y Artega y Gustavo Santana, posan sonrientes con el portavoz del lobby patronal

El pasado 13 de septiembre el presidente de la patronal del metal (Femete) de la provincia occidental, José Luis García Martínez, sustituía a Ignacio González como presidente de laCámara de Comercio, Industria y Navegación de Comercio de Santa Cruz de Tenerife. De inmediato, el nuevo dirigente patronal, quiso dejar meridianamente clara su intención de defender con beligerancia los intereses empresariales, a costa de los escasos derechos que aún conservan los asalariados del estado español.

Durante su discurso de toma de posesión García Martínez destacó la "necesidad" de conseguir una "unión empresarial para levantar la voz y exigir decisiones valientes y eficaces a nuestros políticos, para pedir a nuestros sindicatos que, al mismo tiempo que defienden los derechos de los trabajadores, también velen por la productividad de la empresa canaria...".En este discurso, el nuevo presidente de la Cámara adelantaba también su intención de seguir reclamando una "rebaja de las cotizaciones empresariales a la Seguridad Social".

Fue en una entrevista concedida al diario derechista El Día, sin embargo, donde el representante del lobby patronal defendió, sin ningún tipo de tapujos, el despido libre y gratuito. Preguntado acerca de las razones por las que se destruyen las empresas en Canarias, José Luis García relacionó directamente este fenómeno con las indemnizaciones que dichas empresas deben pagar al despedir a sus trabajadores.

"Las indemnizaciones a los empleados han bajado a 20 días por año hasta un tope de 12 meses en la ley cuando hay causas económicas, pero luego eso va a tribunales y allí suelen negarlo, por lo que hay que pagar más. La empresa, que lucha por sobrevivir, no tiene de dónde sacar más dinero para las liquidaciones. La indemnización vale mucho, es como si siguiera pagando el sueldo a los trabajadores que despidió para poder sobrevivir"- manifestó.

"Soy partidario - afirmó sin ambages - de que a la empresa no le cueste nada el despido de un empleado, que la indemnización que se dé no salga del empresario".

Las provocadoras declaraciones, recogidas en las páginas de esta misma publicación digital, provocaron una contundente respuesta de la Confederación General del Trabajo en Tenerife. A través de un comunicado, el sindicato libertario "rechazaba" la defensa de José Luis García "del despido gratuito y la eliminación de derechos laborales" y le instaba a “tener más respecto por conquistas que la clase trabajadora ha alcanzado mediante la lucha y el sacrificio".

"PARA MÍ, LOS DERECHOS DE LOS TRABAJADORES SON SAGRADOS", DIJO EL DIRIGENTE PATRONAL A LOS BURÓCRATAS SINDICALES

Muchísimo más "tolerantes" con las pretensiones de García Martínez se han mostrado, sin embargo, CC.OO y UGT en Canarias. Este mismo lunes, los secretarios generales en las Islas de los dos principales sindicatos amarillos, Juan Jesús Arteaga y Gustavo Santana, mantenían una cordial y, al parecer, fructífera reunión con el presidente de la Cámara de Comercio.

En el marco de este "encuentro de trabajo" el dirigente empresarial no tuvo reparos a la hora de negar las manifestaciones que había realizado hace apenas una semanas. Sin inmutarse, García Martínez aseguró a los secretarios generales de CC.OO y UGT que "él no es partidario del despido libre y sin indemnización". En este sentido, dijo que sus declaraciones habían sido"malinterpretadas" y que "jamás he pensado que un trabajador se vaya de una empresa con una mano delante y otra atrás".

“Para mí - llegó a decir el vocero de la Cámara de Comercio a los dos burócratas sindicales - los derechos de los trabajadores son sagrados". Acto seguido, y ante la pasividad complaciente de Arteaga y Santana, García volvió a insistir en los "elevados costes del despido que - en su opinión- deben asumir los empresarios "en nuestro país".

José Luis García recurrió también al socorrido comodín de la situación de los "pequeños empresarios" para volver a la carga contra las "cargas impositivas" que - dijo - "son un serio obstáculo a la creación de empleo y a la contratación indefinida de trabajadores".

En línea con el discurso ortodoxo de todas las organizaciones patronales del Estado García Martínez defendió, finalmente, que "hay que actuar no sólo en el coste para el empresario cuando finaliza la relación laboral con el trabajador, sino en el aminoramiento de los costes permanentes que asume el empresario al contratar a un trabajador".

"La crisis -concluyó dirigiéndose a los secretarios generales de CC.OO. y UGT-Canarias -solo se puede combatir desde la unión y el consenso. No podemos seguir atrincherándonos. Hay que buscar el diseño de buenas políticas en el marco de un amplio consenso".

Esta recurrente trampa ideológica, que trata de equiparar una sociedad de clases con intereses antagónicos con una familia o un barco en el que todos deberíamos "remar en la misma dirección", coincidió con el expresado por los dos "sindicalistas".

Tras el encuentro, Juan Jesús Arteaga y Gustavo Santana manifestaron que éste "sirvió para abordar la necesidad de fomentar el diálogo social en Canarias de cara a trabajar, desde el consenso, en el objetivo común de reactivar la economía y la recuperación del empleo". "El diálogo social -insistieron -tiene que servir para encontrar alternativas que den respuesta al desempleo y la pobreza en Canarias".

Arteaga y Santana, que inmortalizaron la afable reunión posando sonrientes para la posteridad, evitaron realizar la más mínima crítica a los planteamientos expresados por el dirigente patronal. Asumiendo, o al menos fingiendo que lo hacían, que para José Luis García Martínez no hay nada más “sagrado” en este mundo que “los derechos de los trabajadores”.