EL GOBERNADOR DEL BANCO DE ESPAÑA PIDE UNA NUEVA Y DRÁSTICA REFORMA LABORAL

CANARIAS SEMANAL

"Son insaciables. Y lo son porque se sienten fuertes, conscientes de la inexistencia de organizaciones políticas o sindicales que representando los intereses de los más débiles, sean capaces de hacerles frente" escribe Aday Quesada. "El Banco de España, la institución que alentó con su política económica las trampas y juegos especulativos de los banqueros españoles, que terminaron llevando a este país a la catástrofe, exige ahora una nueva reforma laboral".

Son insaciables. Y lo son porque se sienten fuertes, conscientes de la inexistencia de organizaciones políticas o sindicales que representando los intereses de los más débiles sean capaces de hacerles frente.

El Banco de España, la institución que alentó con su política económica las trampas y juegos especulativos de los banqueros españoles, que terminaron llevando a este país a la catástrofe, exige ahora una nueva reforma laboral.

La argumentación con la que tratan de justificar su exigencia es realmente pintoresca. Pero no importa. Los tertulianos y comentaristas políticos de todo el complejo mediático a su servicio, ya han iniciado la tarea de persuadir a quienes le siguen, de la "pertinencia" del planteamiento de los representantes institucionales de los grandes banqueros y de los patronos.

Luis Linde, hizo la pasada semana un truculento desembarco ante los medios de comunicación, cargado de nuevas propuestas para la economía española. En la presentación de su “Informe anual 2015”, el gobernador delBanco de España comenzó tendiendo una trampa saducea con el propósito de enmascarar los objetivos reales de las reivindicaciones patronales. Dice Linde en su informe que "existen demasiados incentivos para la contratación temporal", lo que lleva a muchos empresarios a excederse en esta modalidad de contratación".

¿Qué es lo que hay que hacer, entonces, según Linde? Pues muy fácil: "acabar con la excesiva protección de la que gozan los asalariados indefinidos". Para ello propone, naturalmente, "abaratar los costes de despido de los fijos", con la finalidad de que los patronos opten por más contrataciones indefinidas.

Prescindiendo de la retórica tramposa del señor Linde, lo que él y sus representados están pidiendo es que se borre la débil frontera legal existente entre los contratados fijos y los temporales. A partir de ese momento y contando con la homologación entre unos y otros tipos de contrato, los grandes patronos habrán logrado su gran reivindicación: el contrato único al servicio total de los intereses empresariales.

Pero las reivindicaciones del Banco de España llegan más lejos. Linde pide más "flexibilidad" para bajar salarios. De nuevo, el banquero de los banqueros vuelve a utilizar su retórica encriptada para explicar las demandas de la clase social a la que sirve. Linde dice en su informe que

"para reducir el desempleo es necesario adoptar actuaciones adicionales que permitan a las empresas "adecuar las condiciones laborales a su situación específica y refuercen su flexibilidad interna".

¿Adivinan lo que está queriendo expresar este individuo con su jerga tecnocratica? El Gobernador del Banco de España, que es un funcionario nombrado por Mariano Rajoy para el cargo que ocupa, y que por tanto coincide con el esquema de pensamiento económico del presidente, está proponiendo al Ejecutivo que para que la gran patronal pueda continuar lucrándose con altas tasas de ganancia en el combate competitivo que se trae en los mercados internacionales, es preciso que los trabajadores del Estado español continúen apretándose aún más el cinturón salarial porque, según él, los "ajustes de los últimos años son los que han permitido a los empresarios dinamizar las exportaciones".

Toda una premonición para despistados de lo que nos espera - con unos y con otros, da igual - en el curso de los próximos años.