Historia
El boro es un oligoelemento, que se encuentra en todas partes del ambiente global. Se ha sugerido para numerosos propósitos medicinales, pero falta evidencia concreta para proponerlo en algún uso específico. Los estudios preliminares reportan que el boro puede no ayudar en culturismo, en reducir síntomas de menopausia, o en tratar psoriasis.
Evidencia
Se han sometido a prueba los siguientes usos en humanos o animales. La seguridad y eficacia de los mismos no siempre se han demostrado. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado.
Usos basados en la tradición o teoría
Los siguientes usos están basados en la tradición, teorías científicas o investigación limitada. A menudo no se han probado completamente en humanos y no siempre se han demostrado su seguridad y eficacia. Algunas de estas afecciones son potencialmente serias y las debe evaluar un proveedor médico calificado. Podría haber otros usos propuestos que no están señalados a continuación.
Contra la inflamación, antiséptico, antiviral, curación de huesos, cáncer de seno, diabetes, erupción por pañal (evítese debido a casos reportados de muerte en recién nacidos por absorber el boro a través de la piel o tomado por vía oral), cáncer, enjuague para ojos, alto colesterol, hipersensibilidad a la temperatura, para alargar la vida, leucemia, onicomicosis (infección por hongos), dolor, cáncer de próstata, artritis reumatoide, deficiencia de vitamina D, y cicatrización de heridas.
Alergias
Los pacientes que tienen antecedentes de reacciones al boro, ácido bórico, bórax, citrato, aspartato o glicinato deben evitar el boro.
Efectos secundarios y advertencias
El boro es potencialmente tóxico, a pesar de que los humanos tienden a excretarlo rápidamente y por lo tanto usualmente no se acumula en altos niveles. En adultos, se cree que reacciones adversas asociadas a bajas dosis de boro por día son menos probables y hay pocos reportes de toxicidad. Las dosis altas pueden causar envenenamiento agudo. Hay casos fatales reportados en recién nacidos que han sido expuestos al boro por vía oral o a través de la piel. Históricamente, se usaba una solución de miel y bórax para limpiar los chupetes de recién nacidos, y un polvo tópico de ácido bórico se usaba para evitar la erupción por pañal. Sin embargo, estas prácticas fueron asociadas con varias muertes en recién nacidos.
La toxicidad por boro puede causar erupciones en la piel, náusea, vómito (puede ser de color azul verdoso), diarrea (puede ser de color azul verdoso), dolores abdominales y de cabeza. Baja presión arterial y cambios metabólicos en la sangre (acidosis) también han sido reportados. Agitación y fastidio, o la reacción opuesta (debilidad, agotamiento, depresión) pueden ocurrir. Se ha reportado fiebre, hipertermia, temblores y ataques. En base a estudios con animales, cantidades excesivas de consumo de boro han mostrado que causan toxicidad testicular, baja motilidad de esperma, y problemas de fertilidad. La pérdida de pelo se ha reportado en conexión con el envenenamiento por boro. La exposición crónica al boro puede causar deshidratación, ataques, una disminución de glóbulos rojos en la sangre, así como daño a los riñones e hígado.
Se ha propuesto que el boro aumenta los niveles de estrógeno y testosterona en la sangre, con resultados de investigación variados. El boro ha sido asociado con niveles bajos de calcitonina en la sangre, insulina, o fósforo, y con niveles elevados de vitamina D2, calcio, cobre, magnesio o tiroxina. La exposición al ácido bórico o polvo de óxido de boro pueden causar irritación en los ojos, resequedad en la boca o en la nariz, dolor de garganta y ocasionar tos.
Embarazo y lactancia
No hay suficiente evidencia científica para recomendar el uso seguro del boro durante el embarazo o lactancia. Hay rastros de boro que se distribuyen en la leche humana. Las cantidades excesivas de boro que se ingiere por vía oral pueden causar toxicidad en la fertilidad masculina.
La mayoría de las hierbas y suplementos no se han probado completamente en cuando a la interacción con otras hierbas, suplementos, drogas o alimentos. Las interacciones que se señalan a continuación se basan en informes y publicaciones científicas, experimentos de laboratorio o uso tradicional. Siempre debe leer las etiquetas del producto. Si usted padece de alguna afección, o si está tomando otras drogas, hierbas o suplementos, deberá consultar con un proveedor médico calificado antes de iniciar una terapia nueva.
Interacciones con drogas
El magnesio puede interferir con los efectos del boro en el cuerpo. Fuentes de magnesio pueden ser los antiácidos que contiene óxido de magnesio o sulfato de magnesio (leche de magnesia, Maalox®).
En teoría, el uso de boro con drogas activas en estrógeno como las pastillas anticonceptivas o terapia de reemplazo hormonal pueden aumentar los efectos del estrógeno. El uso de boro con drogas activas en testosterona, como Testoderm® puede aumentar los efectos de la testosterona.
La suplementación con boro puede disminuir los niveles de insulina en la sangre; también puede alterar los niveles hormonales de la tiroides.
Pueden interactuar con el boro los medicamentos para el tratamiento del Alzheimer, los analgésicos (alivian el dolor), andrógenos, antiinflamatorios, antilipémicos (reducen el colesterol), agentes antineoplásicos, agentes antivirales, agentes para la artritis, agonistas de dopamina, antagonistas de dopamina, las drogas que dañan el hígado, los agentes de osteoporosis y las drogas que el riñón elimina.
Interacciones con hierbas y suplementos dietéticos
Los suplementos de boro pueden resultar en aumentos en los niveles de calcio en la sangre y pueden agregarse a los efectos de los suplementos de calcio o de vitamina D. El boro puede interactuar con hierbas o suplementos que tienen efectos similares a los antiácidos.
La suplementación con boro puede disminuir los niveles de fósforo en la sangre.
En teoría, el uso del boro con hierbas o suplementos con estrógeno activo puede llevar a efectos aumentados del estrógeno.
La suplementación con boro puede disminuir los niveles de insulina en la sangre; también puede alterar los niveles hormonales de la tiroides.
Pueden interactuar con el boro los agentes para el tratamiento del Alzheimer, analgésicos (alivian el dolor), andrógenos, antiinflamatorios, antilipémicos (reducen el colesterol), antineoplásicos, antivirales, agentes para la artritis, agonistas de dopamina, antagonistas de dopamina, las hierbas o suplementos que dañan el hígado, los agentes para la osteoporosis, los fitoestrógenos y las hierbas y suplementos que los riñones eliminan.
01 Febrero de 2008.
Metodología
Esta información está basada en una monografía a nivel profesional editada y revisada por colaboradores del Natural Standard Research Collaboration (www.naturalstandard.com): Ethan Basch, MD (Memorial Sloan-Kettering Cancer Center); Dawn Costa, BA, BS (Natural Standard Research Collaboration); Ron Dixon, MD (Harvard Medical School); Ivo Foppa, MD, ScD (Harvard University); Nicole Giese, MS (Natural Standard Research Collaboration); Dana Hackman, BS (Northeastern University); Paul Hammerness, MD (Massachusetts General Hospital); Sadaf Hashmi, MD, MPH (Johns Hopkins School of Hygiene and Public Health); Michelle Miranda, PharmD (University of Rhode Island); Michael Smith, MRPharmS., ND (Canadian College of Naturopathic Medicine); Erica Seamon, PharmD (Natural Standard Research Collaboration); David Sollars, MAc, HMC (New England School of Acupuncture); Shaina Tanguay-Colucci, BS (Natural Standard Research Collaboration); Catherine Ulbricht, PharmD, MBA[c] (Massachusetts General Hospital); Mamta Vora, PharmD (Northeastern University); Wendy Weissner, BA (Natural Standard Research Collaboration); Meng Yeng, PharmD (ACS-Consultec).
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