martes, 3 de marzo de 2009
Un hombre vivía en la orilla de un camino y vendía perros calientes. El no tenia radio, ni televisión, ni leía los Periódicos, pero hacia y vendía buenos perros calientes.
El se preocupaba por la divulgación de su negocio y colocaba carteles de propaganda por el camino, ofrecía su producto en voz alta y el pueblo le compraba.
Las ventas fueron aumentando cada vez mas, el compraba el mejor pan y la mejor salchicha. También fue necesario comprar un carrito mas grande, para atender a la creciente clientela y el negocio prosperaba.
Su perro caliente era el mejor de región.
Venciendo su situación económica inicial, el pudo pagar una buena educación a su hijo, quien fue creciendo y fue a estudiar Economía en la mejor Universidad del país. Finalmente, su hijo ya graduado con honores, volvió a casa y noto que el papa continuaba con la misma vida de siempre y tuvo una seria conversación con el… ¿Papa, usted no escucha la radio? ¿Usted no ve la televisión? ¿Usted no lee los periódicos? Hay una gran crisis en el mundo!!! Y la situación de nuestro país es critica!!!
Todo esta grave y nuestro país va a quebrar… después de escuchar las consideraciones de su hijo estudiado, el padre pensó… bien, si mi hijo Economista, lee periódicos, ve televisión, entonces solo puede tener la razón… y con miedo de la crisis, el viejo busco el pan mas barato (mas malo) y comenzó a comprar la salchicha mas barata (la peor) y para economizar dejo de hacer sus carteles de propaganda.
Abatido por la noticia de la crisis ya no ofrecía su producto en voz alta, ni atendía con entusiasmo a sus clientes.
Tomadas todas esas precauciones, las ventas comenzaron a caer y fueron cayendo y cayendo y llegaron a niveles insoportables y el negocio de perros calientes del viejo que antes generaba recursos para que el hijo estudiara Economía, finalmente quebró.
Entonces el padre, muy triste, le dijo al hijo: “hijo, tenias razón, estamos en el medio de una gran crisis” y le comento orgullosamente a sus amigos: “bendita la hora en que envié a mi hijo a estudiar Economía, el me aviso de la crisis……”
Moraleja:Nuestros actos diarios son los que deciden nuestras situaciones. Las acciones y decisiones que tomaste en el pasado son las que han hecho que hoy estés en tu estado actual.
Las decisiones y acciones que tomes de hoy en adelante son las que te decidirán tu Futuro.
Trabaja cada día un poco mejor, mas profesional y con un poco mas de ilusión.
No importa como estén las circunstancias, siempre hay una salida, de hecho siempre hay un numero infinito de salidas y gran parte de ellas correctas, solo es necesario llegar a identificar la idónea y tomarla cada vez.
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