jueves, 13 de octubre de 2011
A una semana de la asamblea general, La Caja de Canarias afronta un nuevo episodio de convulsiones internas.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
El Gobierno no reacciona al desmantelamiento acelerado de La Caja de Canarias. A pesar de disponer de un representante en los órganos de control, la matriz de La Caja, Bankia, sigue adelante con la deslocalización de los servicios y la reducción de la plantilla.
Dos áreas de especial sensibilidad se quedan casi inactivas. La Caja ultima otros 50 despidos.
A una semana de la asamblea general, La Caja de Canarias afronta un nuevo episodio de convulsiones internas. Uno de los departamentos más sensibles para financiar la economía isleña, el área de Empresas, se queda casi a cero. De nueve oficinas en Las Palmas pasa a tener tres (Franchy Roca, Triana y Arinaga), aunque la tendencia para el próximo año es que acabe en la malla de Bankia, el grupo de entidades liderada por Caja Madrid que absorbió a La Caja Insular en diciembre del pasado año.
Peor destino ha corrido la unidad de Instituciones, una cartera que negociaba directamente las operaciones crediticias con los ayuntamientos isleños. A partir de ahora, Instituciones es un mero recuerdo y los préstamos con las corporaciones locales de las Islas se tomarán en Madrid. Su responsable, Lizardo Martel, ha sido trasladado, transitoriamente, a Empresas en Triana, aunque también se le ha ofrecido un despacho de gestor en Telde.
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