La verdadera cara de un "pacifista"
lunes, 10 de octubre de 2011
España-USA: Un vasallaje sin precedentes históricos. - “El promotor de la “Alianza de Civilizaciones” convierte a España en el máximo baluarte en la región del Mediterráneo de los planes bélicos de la OTAN
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
CANARIAS SEMANAL
Después de aplicar los mayores recortes sociales y de derechos de las últimas décadas en el Estado español, José Luis Rodríguez Zapatero se ha despedido de la presidencia del Gobierno anunciando un acuerdo por el cual España pasará a convertirse en el máximo baluarte en la región del Mediterráneo de los planes bélicos de la OTAN. De manera absolutamente sorpresiva, el presidente del Ejecutivo socialdemócrata viajó a Bruselas para anunciar que España "realizará una aportación decisiva" al proyecto del "escudo antimisiles". Un producto de la "Guerra de las Galaxias" de la era Reagan, impulsado posteriormentepor George W. Bush y que hoy ha hecho suyo el demócrata Barack Obama.
El acuerdo alcanzado con EE.UU. convertirá a Rota (en Cádiz) en la principalbase naval de este proyecto y en residencia permanente decuatro buques equipados con tecnología punta y de 1.300 militares estadounidenses.El despliegue se traducirá, en total, en la presencia de hasta 3.400 ciudadanos de ese país en la Bahía de Cádiz. También se integrará en el sistema de mando y control del escudo antimisiles el nuevo Centro de Operaciones Aéreas Combinadas de la OTAN (CAOC) de la base de Torrejón (Madrid).
En una comparecencia pública realizada en la sede de la OTAN junto al secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, y el secretario de Defensa de los EE.UU., Leon Panetta, José Luis Rodríguez Zapatero calificó este acuerdo militarcomo"una garantía para la defensa de nuestro territorio y de los españoles". Zapatero aseguró queel compromiso suscrito es una"demostración de que Españaes un miembro solidario y comprometido con la defensa colectiva de Europa", haciendo suya la doctrina de la "guerra preventiva" desarrollada por George Bush para iniciar las guerras de Irak y Afganistán. De acuerdo a esta doctrina, una reformulación de la coartada ideológica con la que Estados Unidos ha justificado históricamente su expansionismo económico-militar, el "escudo antimisiles" tendría una función exclusivamente defensiva. “Ésta es -sostuvo Zapatero en presencia del representante del Gobierno de EE.UU. y el secretario general de la OTAN- un arma de carácter disuasorioante posibles ataques, que no va contra nadie ni implica la colaboración con futuras operaciones de ataque similares a la guerra de Irak”. Elena Valenciano -Secretaria de Política Internacional y Cooperación exterior del PSOE y directora de la campaña electoral de Alfredo Pérez Rubalcaba- añadió posteriormente que "a todo el mundo le interesa estar protegido de las amenazas del terrorismo internacional y de los países que pueden tener intención de atacar Europa”. Se trataría, según la versión oficial, de protegernos de ¡un posible ataque de Corea del Norte o Irán!
No obstante, el propio jefe del Pentágono Leon Panetta reconoció, en contra de lo manifestado por Rodríguez Zapatero, que los cuatro buques con base en Rota cumplirán otras funciones, como dar “apoyo de respuesta rápida” a los mandos estadounidenses en Oriente Próximo o África. Panetta confirmaba así el reconocido carácter ofensivo del despliegue militar. En el caso concreto de España, los Estados Unidos están interesados en su posición geoestratégica como puerta de entrada al Mediterráneo, que la convierte en una plataforma perfecta para futuras guerras de conquista y por el control de los recursos en las dos regiones mencionadas.
La verdadera cara de un "pacifista"
Paradójicamente, José Luis Rodríguez Zapatero alcanzó la presidencia del Gobierno español con una imagen de "hombre de paz" construida mediáticamente por el rechazo que, desde la oposición, mantuvo su partido hacia la guerra de Irak. Inmediatamente después de llegar a la Moncloa la retirada de las tropas españolas de ese país contribuyó a consolidar dicha imagen, a pesar de que el Ejecutivo Zapatero reforzó al tiempo la presencia militar española en Afganistán. A finales del año 2004 el Gobierno socialdemócrata envió soldados a Haitípara apoyar el golpe de Estado contra el presidente Aristide. Mantuvo también las tropas en El Líbano que tenían como misiónproteger los intereses del Estado sionista de Israel y continuó colaborando con los Estados Unidos enIrak con el trabajo del CNI y formando militares, policías y diplomáticos para el gobierno títere impuesto por los ocupantes. Durante sus dos mandatos el presidente de la "Alianza de Civilizaciones" aumentó la inversión militar hasta convertir a España en el décimo país del mundo en gasto militar por habitante. En el ínterin, Rodríguez Zapatero se esforzó por mejorar significativamente los lazos con los EE.UU., reforzando el tradicional vasallaje español a la potencia norteamericana.
El último acuerdo suscrito con la OTAN puede considerarse, por tanto, como un perfecto colofón a la política de su Gobierno y un salto significativo en la implicación española en los planes guerreristas de Washington. Ni siquiera en los años de la dictadura franquista la sumisión de España a los intereses del imperialismo norteamericano alcanzó el nivel que presenciamos actualmente. Mientras aún estaba en la oposición, José Luis Rodríguez Zapatero se manifestó en contra de la participación española en el proyecto del “escudo antimisiles” que defendía José María Aznar.
Entonces, Zapatero acusó al líder del PP de alejarse de la Unión Europea para apoyar en solitario al presidente americano, “mientras los dirigentes de Francia y Alemania buscaban articular una posición común europea respecto al futuro de la defensa y a la no proliferación de armas". Hoy, el Ejecutivo del PSOE – que algunos insisten en identificar con la “izquierda” contribuyendo a extender la más perniciosa de las confusiones – impone por la vía de los hechos consumados lo que fue incapaz de hacer el ultraderechista Aznar.
Una indecente utilización del desempleo
En su esfuerzo por vender a la opinión pública española el establecimiento del nuevo contingente militar de EE.UU. en Rota (Cádiz), José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que éste"tendrá un impacto socioeconómico muy positivo”. La Bahía de Cádiz es una zona especialmente deprimida por las políticas económicas impuestas por los sucesivos gobiernos del PSOE y PP, por lo que el Ejecutivo Zapatero consideró oportuno recuperar las viejas promesas de prosperidad con las que, de forma recurrente, se trata de quebrar la oposición ciudadana a todos los proyectos impopulares de corte civil o militar.
"La presencia militar estadounidense creará mil puestos de trabajo directos o indirectos- afirmó Zapatero con descaro.“Además – continuó- las Fuerzas Armadas españolas se beneficiarán, según Defensa, del adiestramiento y la transferencia de tecnología asociados a la presencia de algunas de las unidades más modernas de la Navy”. El aún presidente del Gobierno español sostuvo, igualmente, que estos supuestos beneficios se obtendrán "con un coste cero", ya que la instalación del "sistema de defensa no implicará mayores riesgos, sino más seguridad". Resulta evidente, no obstante, que si el territorio español se convierte en una plataforma de ataque de la OTAN, cualquier país agredido desde el mismo estaría plenamente justificado para responder a España con idéntica medicina.
Etiquetas:
CRISIS ECONÓMICA,
GOBIERNO DE ESPAÑA
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario