— Ese tramo final del contrato programa ¿conduce a otro abismo?
domingo, 16 de octubre de 2011
El concejal de Movilidad cree que el modelo de financiación del transporte debe cambiar, y para eso reclama la unidad de las operadoras.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
Tiene varios frentes abiertos, la Policía Local al borde de la revuelta interna y los recursos agotados en el transporte público.
La entrevista con Ángel Sabroso se organizó para repasar los desafíos de guaguas municipales, la empresa que preside.
— En absoluto, la solución ha sido fruto del trabajo de los tres últimos meses. Desde nuestra llegada al gobierno, una prioridad fue conseguir los fondos para llegar a fin de año, y lo hemos conseguido. Ahora estamos en una fase complicada, porque estamos en el último año y medio del contrato programa que finaliza en 2012, lo que significa que las aportaciones a cuenta ya no se dan de forma tan alegre como en los años anteriores, porque se tienen que ajustar las cuentas.
— Ese tramo final del contrato programa ¿conduce a otro abismo?
— Nos hemos puesto a trabajar primero para solucionar la financiación de este año, sí que es sorprendente que en apenas tres meses se haya resuelto lo que no se hizo en el primer semestre, aquí el nuevo equipo del Cabildo ha demostrado una sensibilidad extraordinaria. Por fin este año no tendremos sobresaltos económicos, lo que nos permitirá dedicar los esfuerzos a mejorar la calidad del servicio. Estamos trabajando ya en preparar el presupuesto del año que viene, vamos a disponer de un enorme caudal de información gracias al plan de movilidad, y eso nos permitirá fijar prioridades al transporte público en la ciudad. También se buscarán fórmulas de financiación de los vehículos nuevos. Hoy en día nadie se compra una casa al contado, y tampoco se le puede pedir a la empresa. En cuatro años no se compró ni una guagua, y las únicas que llegaron en mayo no se acogen a ningún plan de financiación.
— ¿Con cargo a qué partida? Todavía hay un déficit de inversión del anterior contrato programa por cubrir. Durante los últimos cuatro años no se compró un vehículo nuevo, y sólo se hizo en el último año. Por cierto, también habrá que revisar los mecanismos del contrato programa, porque es muy rígido y obliga a tener pagados los vehículos antes de que finalice su vigencia. En este caso, antes de marzo de 2013. Es un criterio absurdo en estos tiempos. Nadie se compra una casa al contado, y todas las empresas necesitan financiación.
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