Para dirigir Guaguas Municipales, tengo que poner al frente al mejor profesional que está a nuestro alcance y éste es Miguel Ángel Rodríguez.

"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"

Decisiones arriesgadas pero meditadas y necesarias
Canarias7. Opinión

Como responsable del Ayuntamiento he asumido el firme compromiso de mejorar los servicios públicos que dependen de aquél. Y lo voy a cumplir. Tengo además, la confianza de la mayoría de los ciudadanos y bajo ningún concepto voy a defraudarla. Es verdad que cuando uno toma decisiones convencido de que son las mejores posibles tiene que estar dispuesto a recibir las críticas de los ciudadanos, sobre todo cuando las razones o motivos que justifican aquéllas no pueden verse a corto plazo y hay que esperar un tiempo para valorar si la decisión ha sido acertada. Y con mayor razón en estos casos donde entran en juego cuestiones como la austeridad, transparencia y rectitud en los fundamentos de estas contrataciones. Por lo tanto, vaya por delante que acepto y asumo las criticas recibidas, aunque les pido que el juicio final sobre la bondad o no de estas decisiones las hagamos tras el plazo razonable que nos permita conocer la gestión realizada por las personas contratadas en dos servicios claves en la vida municipal: el transporte publico y la limpieza de la ciudad.

Y sobre estas cuestiones, no tengo ninguna duda, ninguna, de que hemos contratado a los profesionales adecuados que necesita la ciudad y que los cambios en la calidad de estos servicios públicos los comenzaremos a ver muy pronto. 

Guaguas Municipales es una empresa, pública, pero una empresa y por lo tanto, como tal debemos tratarla si queremos sacarla de la situación en la que se encuentra. Para dirigirla tengo que poner al frente al mejor profesional que está a nuestro alcance y éste es Miguel Ángel Rodríguez. 

¿Con qué sueldo? Pues con el sueldo que establece el mercado de profesionales, expertos en la materia de transportes, y les aseguro que, con mis veinticinco años de experiencia en el sector, encontrar a alguien, con el currículo del nuevo gerente y su nivel profesional, que desde el primer día se ponga a la tarea de resolver los importantes problemas de Guaguas, no es tarea sencilla. 

Con el Sr. Rodríguez lo hemos conseguido. Si se me permite el símil, una empresa con las enfermedades que tiene Guaguas necesita un cirujano experto y no un principiante y el Sr. Rodríguez es de los mejores profesionales del país. Dirigirá técnicamente la recuperación de Guaguas Municipales, sumida en una perdida progresiva de viajeros y de millones de euros, y cuando lo consigamos supongo que, coincidirán conmigo, aplaudiremos todos su contratación.Aquí es donde radica la confianza que ustedes han depositado en mi y que yo quiero reforzar con estas líneas. No tengo ninguna duda de que ha sido la mejor decisión. A los que han criticado la cuantía de su contratación les pido esperar a los resultados de su trabajo. Si fracasa, también estaré fracasando yo en el cumplimiento de mi compromiso. 

Desde 1995, además de su formación profesional, Cristina Reyes acumula una experiencia en la gestión pública y privada que la convierten en una de las mejores gestoras que conozco. Conoce perfectamente la ciudad y los servicios públicos municipales, pues ha sido concejal de distrito y de diversas áreas. Esto la distingue de otros profesionales. Y sobre todo ha tenido y tiene una sintonía personal y profesional con Carmen Guerra, concejal de limpieza, con quien se complementa. Y aquí radica una de las claves para decidir su contratación: Carmen Guerra y Cristina Reyes forman un equipo que le dará la vuelta a la situación de la limpieza en nuestra ciudad.

En esta semana el grupo de gobierno ha tomado dos decisiones que merecen una detenida explicación por mi parte a tenor de las críticas y comentarios recibidos. De un lado, la contratación del nuevo gerente de Guaguas Municipales con un salario superior a lo que percibía el anterior. De otro, la contratación como gerente del servicio de limpieza de la cuñada de quien esto escribe.

Cristina Reyes, mi cuñada, llevaba varios años como Directora y Gerente de una entidad privada, con un salario similar al que percibirá en el Ayuntamiento, haciendo un trabajo reconocido por su empresa y con todo un futuro por delante. ¿Por qué, entonces, me he complicado la vida, asumiendo su contratación y exponiéndome a la crítica fácil? Para algunos he tomado una decisión arriesgada. Sin embargo, para mi es a la larga, la apuesta mas segura. Mi objetivo es que la ciudad esté limpia, esto es lo que me importa y con el equipo que hemos formado lo conseguiremos. Esta es hoy mi responsabilidad y de ella tendré que responder ante los vecinos y electores.

Tengo la absoluta convicción de que los resultados de su trabajo, en el tándem que formara con la Concejal Guerra, convertirán las ácidas críticas de hoy en el reconocimiento a una labor bien hecha. Y entonces, muchos entenderán que su contratación, discutida hoy, tenía justificados fundamentos. A los insultos no contestaré, sobre todo los que provienen de una voz políticamente desahuciada que se revuelve aún en la amargura de su fracaso. En el pecado llevan la penitencia.

En el mismo sentido, quiero referirme a la contratación de Cristina Reyes como gerente de limpieza. Aquí no estamos ante un tema de incremento de sueldo con respecto al anterior responsable, sino ante la cercanía familiar con el Alcalde de la ciudad.