
De esta forma se pretende abaratar los precios de las tarifas de terminación.
Lo adelantó el domingo la comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding, y ayer lo confirmó su portavoz, Martin Selmayr. La Comisión Europea propondrá que las operadoras de telefonía móvil puedan facturar a sus clientes las llamadas recibidas, como ya ocurre en Estados Unidos y en algunos países asiáticos.
Según la Comisión, el sistema vigente en la actualidad permite que existan grandes diferencias de las tarifas de terminación entre países, con algunos que cobran cerca de 20 céntimos de euro por minuto, y otros donde el mismo servicio cuesta solamente dos céntimos por minuto.
Selmayr explicó que el objetivo de la medida acabará favoreciendo a los consumidores porque en última instancia lo que se busca es abaratar los precios de las tarifas de terminación, lo que las compañías telefónicas se cobran entre ellas por el uso de su red cuando la llamada se dirige a uno de sus abonados.
La idea forma parte de una recomendación que Bruselas tiene previsto someter a consulta pública antes de finales de mes y que se enmarca en el debate de un modelo de tarifas de móviles que sea una alternativa al actual sistema, explicó Selmayr.
Menos burocracia
En el sistema alternativo cada operador cobraría sólo a sus clientes propios y no tendría que pagar a otros operadores de redes. De esta forma, sería un modelo menos burocrático y que a largo plazo mejoraría la competencia en el mercado y reduciría los costes de los consumidores, aseguró el portavoz de Sociedad de la Información.
idea forma parte de una recomendación que Bruselas tiene previsto someter a consulta pública antes de finales de mes
En todo caso, el Ejecutivo comunitario no prevé imponer ningún modelo nuevo a las empresas de telefonía, que serán ellas mismas las que deberán decidir si cambian de sistema.
La comisaria europea de Telecomunicaciones, Viviane Reding, ya había apuntado, en una entrevista en el diario británico "Financial Times", que no descartaba dejar vía libre a las operadoras para que pudieran cobrar a los consumidores europeos por cada llamada recibida.
"Involución" en el mercado
Para FACUA-Consumidores en Acción, el pago por la recepción de llamadas en el tráfico nacional "supondría adoptar uno de los elementos que han motivado que la telefonía móvil no haya alcanzado en Estados Unidos los niveles de penetración y tráfico que en la UE y que hacen que muchos usuarios europeos sean reacios al 'roaming'".En su opinión, más que una evolución se produciría "una involución" en el mercado.
Cada operador cobraría sólo a sus clientes propios y no tendría que pagar a otros operadores de redes.
La medida que se plantea Bruselas, de aplicarse, supondría que "los usuarios experimentarían una bajada insuficiente en las tarifas por la realización de llamadas y tendrían que pagar una cuantía excesiva en las tarifas por su recepción", apunta FACUA. A ello habría que sumar "el abuso" que supone que los clientes deban pagar, como ocurre en el "roaming", por llamadas "que no desearían haber recibido, como las de comerciales de todo tipo de empresas".
Esta organización cree que Bruselas y los Estados miembros deben dejarse de "debates estériles" y asumir sus responsabilidades regulatorias e intervenir ante "las abusivas tarifas de interconexión" que cobran muchas operadoras y que se repercuten en el precio final que pagan los usuarios. En este sentido, denuncia que las grandes compañías aplican tarifas de interconexión que van "desde el doble hasta el quíntuple de sus costes". Y ello pese a que la normativa comunitaria sobre interconexión establece que estas tarifas mayoristas deben estar orientadas a costes.
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