sábado, 15 de noviembre de 2014
MÁS TRANSPARENCIA EN LAS CUENTAS SOCIALES
ECOLEY
El Consejo de Ministros ha dado luz verde a la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas 2014-2020, un documento que dotará al país de un marco común de referencia que permitirá armonizar las distintas actuaciones que, en relación con la Responsabilidad Social, se están desarrollando, tanto en el ámbito público como en el privado.
Entre las medidas que incluye, y para mejorar la transparencia y favorecer que tanto las empresas como el resto de las organizaciones puedan hacer públicos sus informes de responsabilidad social y sostenibilidad, el Ministerio de Empleo y Seguridad Social pondrá en marcha en los próximos meses una herramienta telemática y un procedimiento de publicación de las memorias e informes de responsabilidad social y sostenibilidad que realicen las empresas sin cargas administrativas adicionales.
Estas memorias y sus correspondientes verificaciones serán publicadas en el Portal de la Responsabilidad Social, un nuevo espacio que se ubicará en la web del propio Ministerio y que dará visibilidad a las memorias de RSE y sostenibilidad de forma sistemática, y que facilitará la identificación y divulgación de prácticas responsables.
Además, uno de los objetivos clave de la estrategia es crear un marco de referencia común para todo el territorio en materia de Responsabilidad Social de las Empresas, que garantice el cumplimiento y respeto de los principios de la Ley de Garantía de la Unidad de Mercado, del 9 de diciembre de 2013, y permita una mayor coordinación y sinergias en esta materia.
En este marco, también se creará un grupo de trabajo interministerial para la transposición al ordenamiento jurídico español de la nueva Directiva sobre divulgación de información no financiera, y se pondrá en marcha el Observatorio de la Responsabilidad Social de las Empresas, así como un grupo de trabajo con las comunidades autónomas en la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales.
El documento incluye 60 medidas para alinear los compromisos de las organizaciones con las necesidades y preocupaciones de la sociedad española y reforzar los modelos de gestión sostenibles. Estas medidas se refieren a trabajar para convertirse en un elemento impulsor de organizaciones más sostenibles (11 medidas); integración de la RSE en la educación, la formación y en la investigación (2 medidas); buen gobierno y transparencia como instrumentos para el aumento de la confianza (8 medidas); relación con los proveedores (4 medidas); inversión socialmente responsable e I+D+i (6 medidas); cooperación al desarrollo (7 medidas) y coordinación y participación (4 medidas).
Se incluye, además, una clasificación de las 60 medidas que contempla según su prioridad, y se determina qué entidades son las encargadas de impulsar y poner en marcha cada una de las actuaciones. Y con el objeto de hacer un seguimiento de cada una de las medidas, la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas realizará un informe anual que se presentará al Consejo Estatal de la Responsabilidad Social de las Empresas y a la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales para su posterior evaluación.
En general, la Estrategia Española de Responsabilidad Social de las Empresas aspira a impulsar acciones que persiguen los objetivos de reforzar y alinear los compromisos de las empresas y de las Administraciones públicas con las necesidades y preocupaciones de la sociedad española, entre las que se encuentra la generación de empleo; contribuir a reforzar los modelos de gestión sostenibles que ayuden a las empresas a ser más competitivas y a las Administraciones públicas más eficientes; potenciar aquellos programas de responsabilidad social que impulsen la Marca España, la credibilidad internacional y la competitividad de la economía española, junto a la sostenibilidad y la cohesión social. El borrador de la Estrategia fue aprobado en la sesión plenaria del Consejo Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas que se celebró el pasado 16 de julio y fue sometido a un proceso de información pública.
Entre los objetivos de la Estrategia se encuentra el de extender la cultura de la Responsabilidad Social al conjunto de la sociedad a través de actuaciones como la promoción de sus principios, de las recomendaciones de consenso internacional en esta materia y la difusión de buenas prácticas. Además del fomento de la publicación de los informes de responsabilidad social y sostenibilidad, se continuará impulsando los reconocimientos y las prácticas empresariales socialmente responsables. En este contexto, figura el sello de la Estrategia de Emprendimiento y Empleo Joven, un reconocimiento que ya tienen más de 600 entidades públicas y privadas que han puesto en marcha planes de actuación por valor de más de 550 millones de euros, que se suman a los recursos públicos de fomento del empleo entre los jóvenes.
El informe parte de la idea de que las organizaciones socialmente responsables deben prestar atención especial a la creación de empleo de calidad y tener en cuenta a los colectivos con mayores dificultades de inserción laboral. Además, deben poner en marcha prácticas que impulsen la diversidad en las plantillas para que éstas sean un reflejo real de la sociedad en la que se desarrollan.
En este ámbito, figuran aquellas medidas dirigidas a favorecer la igualdad de oportunidades y la diversidad en las plantillas, la promoción de la igualdad entre mujeres y hombres y a aquellas actuaciones cuyo objetivo es facilitar la conciliación de la vida personal, familiar y laboral de los trabajadores y la corresponsabilidad en la asunción de responsabilidades familiares y de cuidado.
De forma particular, se puede destacar, por parte de los Ministerios de Empleo, Seguridad Social y de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, la presentación de un Plan especial para la igualdad de mujeres y hombres en el ámbito laboral y contra la discriminación salarial y se seguirá potenciando la contratación indefinida.
Según recoge el texto, la responsabilidad social empresarial puede constituirse como un elemento de atracción de la inversión de largo plazo e incentivadora de un crecimiento responsable y sostenible. Por ello, en este apartado está prevista la elaboración de una guía de buenas prácticas que sirva de instrumento para la inclusión, difusión y seguimiento de criterios éticos, ambientales, sociales, de derechos humanos y de buen gobierno en las políticas de inversión de productos financieros y de ahorro, así como impulsar la inversión socialmente responsable por parte de los pequeños inversores.
Por ello, y entre las medidas que se incluyen en la sexta línea de actuación, se encuentran las siguientes: continuar impulsando la puesta en marcha de iniciativas dirigidas a que, tanto las empresas como las administraciones públicas, satisfagan sus compromisos con sus proveedores, especialmente en los plazos de abono de las facturas; instar a todas las Administraciones públicas a que adapten sus criterios de solvencia técnica y económica en los procedimientos de licitación pública, al fomento del emprendimiento; y fomentar la incorporación de cláusulas sociales y medioambientales en las licitaciones y adquisiciones públicas.
En esta línea de actuación se articulan los mecanismos de coordinación entre las distintas administraciones públicas, tanto a nivel autonómico como local, con objeto de promover los principios y criterios de la Responsabilidad Social, así como fomentar el intercambio de experiencias con otros países. Así, se contemplan medidas como la creación de un grupo de trabajo dentro de la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales para garantizar la armonización y unidad de mercado en esta materia y la promoción de la RSE en todo el territorio.
Además, se extenderá y promoverá la RSE a través de iniciativas como la actual Red de Territorios Socialmente Responsables (RED Retos) y la creación de una Red de Responsables Públicos de Fomento de la Responsabilidad Social que compartan buenas prácticas e impulsen la RSE en todo el territorio desde cualquier ámbito de la Administración.
Por último, a través del Consejo Estatal de la Responsabilidad Social de las Empresas, se pondrá en marcha de forma inminente el Observatorio de la Responsabilidad Social de las Empresas, que estará coordinado por la Dirección General del Trabajo Autónomo, de la Economía Social y de la Responsabilidad Social de las Empresas, del Ministerio de Empleo y Seguridad Social.
La educación en el valor del comportamiento responsable, la formación especializada en técnicas de gestión socialmente responsable y la investigación orientada a la aplicación efectiva de sus criterios son "pilares fundamentales para acelerar cambios en la forma de pensar y el actuar sostenible de las actuales y futuras generaciones", según el informe. En este sentido, se prevén actuaciones como la próxima firma de un convenio con las entidades representativas de la economía social para extender y afianzar los principios de la Responsabilidad Social en los colegios organizados bajo la fórmula de cooperativas de enseñanza.
En esta línea de actuación se introducen medidas para sensibilizar, concienciar y hacer partícipe al consumidor en su toma de decisiones, lo que contribuirá, por un lado, a extender las prácticas de responsabilidad empresarial como requisitos de negocio; y, por otro, a la promoción de una sociedad más sostenible, ecológica y solidaria. En este ámbito la Estrategia incluye medidas como la utilización del etiquetado como instrumento de información al consumidor.
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