lunes, 28 de diciembre de 2015
CCOO y UGT en la bancarrota.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
CANARIAS SEMANAL
Los sindicatos institucionales, es decir, aquellos que progresivamente se fueron integrando en el aparato del Estado en curso de las últimas cuatro décadas, hasta convertirse en un eficaz apéndice suyo, han entrado en una fase de profunda bancarrota económica y de afiliación.
Las propias cifras de ambas organizaciones lo acreditan de forma fehaciente. Los dos grandes sindicatos, Comisiones Obreras y UGT, han perdido en conjunto más de 1,4 millones de afiliados. En el año 2008, hace siete años, ambos sindicatos contaban con la nada despreciable cifra de 3,2 millones de afiliados. Y eso que los niveles de afiliacion sindical en España son de los más bajos de Europa, Sin embargo, en el último ejercicio, 2015, su afiliación ha caído en picado. Sólo 1.800.000 trabajadores continúan cotizando a la caja de ambas organizaciones
Ello significa, ni más ni menos, que apenas un poco más del 10% de la población trabajadora está afiliada a UGT y CCOO.
El vertiginoso descenso de la afiliación sindical ha supuesto una catastrófica reducción de ingresos por cuotas. Comisiones obreras y UGT han pasado de ingresar por este concepto en sus arcas, de 270.000.000€ que se embolsaban en año 2010, a percibir tan sólo 212 millones en el 2015.
En síntesis, ambos sindicatos han perdido en el curso de los últimos años casi la mitad de su afiliación: el 44%. No obstante, estos porcentajes son relativamente verosimiles. El número de afiliados ha sido a lo largo de decenios, el secreto mejor guardado de las dos centrales sindicales. Ahora, empujada por el gran número de escándalos y graves corruptelas, la burocracia sindical se ha visto obligada a desvelar algunos aspectos del fachada de estos dos grandes monstruos institucionales, creados ex profeso como soporte para el mantenimiento del sistema politico y economico resultante de los pactos de la llamada "transición".
La burocracia sindical intenta, empero, justificar ahora la caída en picado de la afiliación esgrimiendo el argumento del crecimiento del paro. No obstante, para nadie es ya un secreto que las irregularidades y lacerantes corruptelas que han salido a flote en los últimos años, han alejado a importantes sectores de los trabajadores de su histórica afiliación sindical.
Sin embargo, las fuentes de recursos económico de las que se nutre el domesticado sindicalismo español, no provienen fundamentalmente de las cuotas de sus afiliados.
Las cuotas que para un afiliado no suelen traspasar la cantidad de 12 € al mes como promedio. Ambos sindicatos disponen de otros recursos "extras" provenientes de fuentes públicas, que ha contribuido a mantener una gigantesca infraestructura integrada por funcionarios, dirigentes, cuadros medios etc. que asumen la representación de los trabajadores en las negociaciones con la patronal, Comisiones Obreras, por ejemplo dispone de alrededor de un 8% de los fondos disponibles para la llamada "formación para el empleo". Los ingresos en este concepto alcanza nada menos que la fabulosa cifra de 200.000.000€ en todo el Estado. Asimismo, estas organizaciones burocraticas cuentan con subvenciones que alcanzan un importe de 25.000.000 €, destinados a proyectos tan dispares y pintorescos como aquellos que se orientan a la integración inmigrantes, empleo de los jóvenes, mujeres, drogodependencia violencia de género etc. etc.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario