jueves, 7 de mayo de 2015
Hay más de 2.000 convenios colectivos sectoriales y de empresa que debían formalizarse en 2015.
"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
EL ECONOMISTA
Mientras las cúpulas de la patronal y los sindicatos mayoritarios siguen demorando la firma del nuevo Acuerdo para el Empleo y la Negociación Colectiva (AENC), la inquietud por el retraso empieza a aflorar en muchas federaciones sectoriales de ambas partes, especialmente en el lado sindical, que están pendientes de la fumata blanca de sus jefes de filas para cerrar la regulación de sus condiciones laborales.
En concreto, son más de 2.000, aproximadamente el 80% del total, los convenios colectivos sectoriales y de empresa que debían formalizarse en 2015 y que están paralizados por el retraso en la negociación del AENC. Entre los convenios pendientes, destacan los de sectores relevantes como la banca y ahorro, la industria química, perfumería, y artes gráficas.
De hecho, algunos responsables sectoriales de Comisiones Obreras y UGT se han dirigido ya a sus responsables en la negociación para comunicarles el malestar que la dilación está provocando entre sus afiliados. Unas quejas que coinciden con el aplazamiento hasta el próximo lunes de la reunión prevista inicialmente para este jueves, a petición de CEOE, alegando problemas de agenda.
Oficialmente, en la patronal se insiste en que no hay modificación en su oferta de alza salarial, de hasta el 0,9% en 2015 y hasta el 1,3% en 2016. Sin embargo, en algunos sectores de CEOE se especula que pudiera estudiarse alguna modificación durante estos días de prórroga, para llegar a una fórmula de "hasta" el 1% de incremento de los sueldos, en línea con las palabras de su presidente, Juan Rosell, quien afirmó el martes que las mejores perspectivas de crecimiento de la economía española permiten "ser más flexibles" a la hora de fijar subidas salariales.
"Se empieza a ver que hay empresas que ganan dinero y que empiezan a tener beneficios. Eso también ayuda a que el crecimiento de los salarios pueda ir consolidándose en un futuro", aseguró el dirigente empresarial.
Palabras que parecen contrastar con las pronunciadas el miércoles por el presidente de la patronal de la pequeña y mediana empresa, Cepyme, y vicepresidente de CEOE, Antonio Garamendi, quien defendió el mantenimiento de la moderación salarial, en línea con los acuerdos alcanzados para el período 2012-2014, puesto que este modo de actuación ha tenido efectos positivos sobre la inversión, el empleo y sobre la renta.
Durante su intervención en el XXIV Congreso Nacional de la Distribución de la Automoción de Faconauto, Garamendi recordó que "la recuperación es todavía frágil y la confianza es fundamental para la empresa"
Donde sí podría abrirse un punto de encuentro es en la posibilidad de acordar o negociar una posible cláusula de revisión que era una de las líneas rojas de los empresarios.
En concreto, la última oferta de CEOE expone que en el supuesto de que la inflación de 2015 sea un 0,7% negativa y la de 2016 un 0,7% positiva, con un aumento salarial máximo para ambos ejercicios del 2,3% (1% en 2015 y 1,3% en 2016) "se podría garantizar este 2,3%".
De este escenario parece deducirse también que la organización empresarial estaría dispuesta a firmar ese 1% de aumento de los sueldos para este año, manteniendo la preposición "hasta". La dirección de la patronal justifica esta aceptación de la cláusula de garantía con el argumento de que "no se van a superar estas previsiones", lo que no ha sido óbice para que el cambio de postura haya creado malestar entre un amplio colectivo de la Junta Directiva.
Desde el bando sindical se insiste en el 1% de subida como mínimo para este año con una cláusula de revisión, que admiten que será "simbólica" dadas las previsiones de inflación, y además reiteran su voluntad de "cerrar ya" un acuerdo que lleva cinco meses de demora.
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SALARIOS,
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