"El catt con la FUERZA DE LA RAZÓN"
El ERE de Coca-Cola, en el aire
EL ECONOMISTA
La negociación del ERE de Coca-Cola ha provocado una batalla interna sin precedentes en el seno de CCOO. El comité de empresa, los trabajadores de Fuenlabrada y el Gabinete Interconfederal del sindicato acusan a la Federación Agroalimentaria, cuyo secretario general, Jesús Villar, está encabezando las negociaciones con la compañía, de no defender convenientemente sus intereses. La batalla ha desencadenado en un cisma de tal magnitud que unos y otros se acusan mútuamente de falta de lealtad.
El consejo de la Federación Agroalimentaria de CCOO (Feagra) ha aprobado una resolución, con sólo tres votos en contra, en la que, entre otras cosas, se asegura que los representantes sindicales de Casbega (la antigua embotelladora en Madrid) se autoexcluyeron de las reuniones internas y con Coca-Cola Iberian Partners (la nueva empresa encargada del embotellado en toda España), manifestando su "reproche y total rechazo a las conductas de los representantes sindicales de CCOO-Casbega de intentar difamar y manchar el nombre y la imagen de la dirección de Feagra".
La resolución deja claro además que la dirección de la Federación Agroalimentaria "tiene las competencias y legitimidad en este proceso y por tanto, la obligación y responsabilidad de apostar por la negociación ya que es la mejor vía para la solución a los conflictos".
El cisma es tal que los representantes de CCOO en la planta madrileña de Fuenlabrada, miembros además del comité de empresa, han llegado a convocar una asamblea para abordar la cuestión. "En dicha asamblea participará Enrique Lillo, del Gabinete Interconfederal de CCOO y se informará de las últimas novedades del ERE, así como las actuaciones discordantes del secretario general de CCOO Feagra, Jesús Villar".
Negociación
El problema de fondo no es otro, según parece, que la federación agroalimentaria está acercándo posiciones con la dirección de la empresa para firmar un acuerdo. Especialmente tras la presentación de una mejora de las condiciones de despido, hasta 45 días y una paga líneas de 10.000 euros por empleado, que Coca-Cola Iberian Partners plantó el pasado 31 de julio.
Para los representantes de la Federación Agroalimentaria, hay por parte de la empresa "un cambio importante de actitud y de contenidos en este conflicto, con avances claros en empleo, actividad, plan social y otras materias".
Pero los trabajadores insisten, sin embargo, en que la única salida es la readmisión de los 235 despedidos en Fuenlabrada. "El ERE fue declarado nulo por la Audiencia Nacional y la única salida posible es la incorporación de los trabajadores a sus puestos de trabajo", explica Juan Carlos Asenjo, representante de CCOO en la fábrica madrileña, ya cerrada.
El cisma interno en éste sindicato ha puesto en alerta también tanto al resto de organizaciones sindicales como a la propia compañía. "Es cierto que se está avanzando, aunque aunque falta todavía el compromiso de la empresa de un plan industrial que garantice que no se van a externalizar servicios, pero también es verdad que existen elementos externos que están desestabilizando las negociaciones", aseguran desde UGT.
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